lunes, 16 de agosto de 2010

Demasiado suave y generoso el cuestionario de La Razón al Canciller. no profundiza la agenda 13 que "no admite soberanía" vamos a ir gradualmente...


El Canciller David Choquehuanca atendió en su despacho a La Razón. Por casi una hora habló sobre la nueva política diplomática que encara el Gobierno con los países. Se refirió específicamente a Chile, Estados Unidos y Perú. Destacó los logros que consiguió el país en materia diplomática pues varias de sus propuestas fueron consideradas y aprobadas en distintos organismos internacionales, como la resolución de las Naciones Unidas que declaró el agua como un derecho humano. Cuelga el teléfono y anuncia que debe reemplazar al presidente Evo Morales en un acto. Se sienta y con una amable sonrisa, el ministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, comienza el diálogo con La Razón, en el que revela que la estrategia boliviana para solucionar el conflicto marítimo con Chile es avanzar gradualmente en la recuperación de un territorio soberano de salida al océano Pacífico.

La posición fue mencionada en medio de declaraciones de autoridades chilenas que aseguraron que la solución al conflicto centenario está cerca, aunque con la imposibilidad de otorgar soberanía por prohibiciones constitucionales de su país. El Canciller también habla de las relaciones con Estados Unidos y Perú, además de evaluar los más de cuatro años de su gestión al frente del ministerio.

- ¿Cómo evalúa la relación con Chile, cree que en su gestión se logró algún avance en la temática marítima? - Ya han pasado más de 100 años y durante este tiempo no hemos discutido oficialmente el tema marítimo con Chile. Apenas llegamos nosotros al Gobierno hemos logrado incorporar de manera oficial... Hemos decidido construir la confianza mutua porque creemos que tenemos que generar un espacio, un momento propicio para abordar con confianza este tema que es tan sensible para Chile como para nosotros y hemos decidido no politizar este tema, sino encarar con responsabilidad, no generar falsas expectativas sino trabajar responsablemente y estamos avanzando positivamente. En la última reunión, ya en la gestión del presidente (Sebastián) Piñera, se ratifica esta agenda donde está incorporado el tema marítimo... Estamos trabajando, no queremos generar expectativas, queremos ser responsables en este tema; sin embargo, hacemos conocer las actas de estos encuentros binacionales, de esta comisión mixta Bolivia Chile que está a la cabeza de los vicecancilleres y en la última reunión en la ciudad de La Paz, en el tema marítimo dice que ya estamos en tiempos de trabajar propuestas concretas, factibles y útiles. El presidente Piñera ha anunciado que hay una posible visita a Bolivia en noviembre de este año, ojalá podamos avanzar y se pueda anunciar resultados de estos avances, pero estamos encaminando positivamente. -¿Hay ya algunas propuestas de Bolivia y Chile para solucionar este conflicto? - En el tema marítimo con Chile hemos dicho que no vamos a trabajar a través de los medios de comunicación. Debo mencionar que ha habido avances con Chile y cuando consideremos oportuno los daremos a conocer a nuestros pueblos. - ¿Cómo califica la postura del presidente Sebastián Piñera frente a la que tenía cuando era candidato? - Nosotros no trabajamos con personas, trabajamos con representantes de Estado y el hecho de que haya ratificado la agenda de los 13 puntos la nueva administración encabezada por el presidente Piñera es muestra de eso, de que estamos trabajando seriamente este tema y el hecho de que el presidente Piñera haya ratificado (la agenda) es porque está recogiendo el sentimiento de nuestros pueblos. En Chile, si nosotros analizamos qué pensaban las Fuerzas Armadas hace cinco años atrás y cuál es la opinión de las Fuerzas Armadas para resolver este tema ahora, vamos a encontrarnos con respuestas bien positivas para Bolivia. Empresarios, académicos, estudiantes, pueblo, organizaciones hoy hablan de mar para Bolivia; hemos avanzado harto y los gobiernos simplemente reflejan este sentimiento de los gobiernos. - ¿Considera que usar el término soberanía complica la negociación con Chile? - Nosotros tenemos un mandato, no podemos ir contra la Constitución Política del Estado, pero vamos a ir avanzando gradualmente, gradualmente en todos los temas. Ya conocerá el pueblo boliviano cuando presentemos (la propuesta de acuerdo) cómo vamos a avanzar gradualmente para tener acceso a las costas del océano Pacífico. - En el caso del Silala, ¿ya hay una respuesta?, ¿se va a firmar el acuerdo? - Hemos logrado concluir un acuerdo inicial que lo hemos puesto en consideración del pueblo boliviano. El departamento de Potosí, las organizaciones de Santa Cruz, de todas partes, nos han solicitado que podamos nosotros incorporar el problema de la deuda histórica... Vamos a trabajar, se va a establecer un grupo de trabajo, para sentarnos nuevamente para ver el tema del Silala, estamos en ese momento. - Hubo versiones de prensa en sentido de que Chile había descartado el preacuerdo del Silala. ¿Conoce algo del tema? - No hay que creer en versiones de prensa (sonríe), nosotros tenemos comunicación oficial, eso es lo que vale. Ambos gobiernos hemos concluido ese acuerdo inicial y ambos gobiernos teníamos que, de manera soberana, ver cómo llevamos adelante la socialización. Ellos han manifestado que estaban conformes y nosotros hemos propuesto el tema de la deuda histórica y nos hemos puesto de acuerdo para sentarnos (nuevamente) en una mesa de diálogo. - En este momento, ¿se puede hablar de vender gas a Chile? - Yo no soy el ministro del área, en la agenda de los 13 puntos no está el tema gas, pero no significa que no podemos hablar nosotros de ese tema en algún momento. EEUU. El Canciller se refirió también a la relación con Estados Unidos, aseguró que se avanzó en más del 90 por ciento de acuerdo de relacionamiento. - ¿Cómo evalúa la relación con Estados Unidos? - Con Estados Unidos hemos decidido tener una relación de respeto mutuo. En el pasado hemos tenido lamentablemente una relación de sometimiento hacia los Estados Unidos; si miramos un poco atrás vemos cómo desde la Embajada se definían quiénes van a ser los ministros en las diversas áreas, no había un control sobre la cooperación y, viendo estos antecedentes, hemos decidido que la cooperación tiene que ser definida de Estado a Estado... Gracias a la decisión de los gobiernos de Estados Unidos y de Bolivia estamos trabajando un nuevo acuerdo marco, y el título de este nuevo acuerdo es Acuerdo Marco entre Bolivia y Estados Unidos de Respeto Mutuo. - ¿Qué se establece en ese acuerdo marco? Se establecen principios, luego se define que la cooperación debe ser de Estado a Estado; las áreas geográficas las identificamos de Estado a Estado, los ejecutores definimos de Estado a Estado, además es en el marco de las legislaciones nacionales; en el pasado teníamos un acuerdo marco que no contempla estos elementos, queremos tener relaciones con todo el mundo y con Estados Unidos queremos mejorar las relaciones, pero queremos relaciones no de sometimiento, no de intromisión, queremos relaciones de respeto a las leyes nacionales, de respeto a la soberanía, queremos que la cooperación ayude a alcanzar los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo y además que sea definida de Estado a Estado. Estamos trabajando, ellos están analizando en sus respectivas oficinas y seguramente en estos días nos van a hacer llegar las últimas propuestas. Una vez que terminemos este acuerdo vamos a poner en consideración del Gobierno boliviano y ellos pondrán en consideración de su Gobierno. - ¿Cuándo se firmará el mencionado acuerdo? - Depende, estamos esperando la respuesta de los Estados Unidos, una última versión. Hay avance de más del 90 por ciento, ya sólo faltan pequeños detalles de forma que tenemos que resolver en el acuerdo final. - Inmediatamente se firme el acuerdo, ¿se repondrá a los embajadores? - No queremos adelantar, queremos primero firmar el acuerdo marco, desde luego que una vez firmado el acuerdo marco, teniendo reglas claras en nuestra relación, tienen que volver los embajadores. - En el acuerdo ¿se trabajó para recuperar el ATPDA? - Con Estados Unidos tenemos que trabajar un acuerdo comercial de largo aliento, necesitamos tener nosotros el mercado norteamericano porque es importante y en el acuerdo se establece que tenemos que trabajar un acuerdo comercial de largo aliento. Perú. Otro de los temas que abordó el Ministro de Relaciones Exteriores fue la relación con Perú. Aseguró que pese a las diferencias políticas se encontró la ruta para que los gobiernos de Evo Morales y de Alán García caminen juntos. - ¿Se ha superado las diferencias con el Perú? - Es bueno que existan diferencias, si a la ciencia no se la contradice, la ciencia no avanza y siempre hay diferencias con todos los países; ni las dos gotas de agua son iguales, no podemos pensar igual, pensamos diferente, tenemos diferentes niveles de desarrollo, tenemos diferentes visiones económicas, tenemos diferente filosofía, ellos están con los tratados de libre comercio, nosotros estamos con la propuesta de comercio complementario, justo, entonces siempre hay diferencias. El asunto es reconocer estas diferencias, respetar estas diferencias y a pesar de tener diferencias poder caminar juntos. Es importante para nosotros consolidar las relaciones con los países vecinos, queremos mejorar todos los días la relación. - ¿Se llegó a algunos acuerdos con ese país? - Con Perú hemos establecido una agenda de varios puntos, tenemos varios temas que abordar y encontramos una apertura, una actitud muy positiva del actual Embajador (Manuel Rodriguez Cuadros) que ayuda a que nuestras relaciones puedan mejorar, podamos abordar en el marco del diálogo todos los problemas. gestión. Tras cuatro años y siete meses de estar a la cabeza del Ministerio de Relaciones Exteriores, Choquehuanca reveló los problemas que tuvo que enfrentar, pero también sus logros y las tareas que debe encarar. - ¿Cómo califica los cuatro años de su gestión? - Primero han sido cuatro años de aprendizaje, de nuevas experiencias, de conocimiento de la realidad nacional e internacional, de manejo de temas relacionados con la política exterior... Ahora nuestros embajadores no solamente están en las cenas diplomáticas, sino tienen una relación activa con grupos de la sociedad civil... Hemos tenido varios logros... entre ellos podemos mencionar que Naciones Unidas haya reconocido al planeta como la Madre Tierra... Se ha logrado una resolución de que el agua y el saneamiento básico son derechos humanos. - ¿Cuáles son los principales obstáculos que ha enfrentado en esta cartera? - Ha habido varios problemas como que de pronto nos encontramos con falta de políticas (de Estado)...Todavía no estamos organizados, no tenemos profesionales que tengan capacidad de seguimiento, que quieran a Bolivia y, por la falta de capacidad de seguimiento, muchas veces perdemos oportunidades. En la Cancillería no encuentro abogados internacionalistas, tenemos que contratar muchas veces bufetes internacionales para encarar estos arbitrajes internacionales o para analizar algunas demandas que nosotros podemos hacer, es decir, carecemos, no hemos formado equipos cualificados en diferentes áreas, no sólo estoy hablando de Derecho Internacional, es decir, no tenemos especialistas, expertos que puedan ver Latinoamérica; por ejemplo, no tenemos un experto que esté viendo todos los días, que conozca muy bien (la temática de) Chile, tenemos dificultades, necesitamos cualificar a nuestro personal. En la Cancillería se supone que todo el mundo, ya que son egresados de la academia diplomática, deben hablar inglés, francés, alemán, idiomas, pero de pronto nos encontramos que no dominamos estos idiomas. ¿Cuáles son sus retos? - La Constitución Política del Estado nos da tareas, tenemos que readecuar todos los tratados internacionales a la Constitución, tenemos que adecuar los tratados de inversión, tenemos que ver cómo se implementan las autonomías en torno a las relaciones exteriores, hacer conocer la diplomacia de los pueblos.

domingo, 15 de agosto de 2010

Salazar Paredes parece vislumbrar un acuerdo con Chile que pase por el trueque y la carencia de "soberanía" (ver a la derecha nuestra opinión)

vuelve a la carga Fernando Salazar. que se debe aceptar el canje. insistimos que no. que sería claudicar. ver nuestra opinión a la derecha

Tradicionalmente, se pretende una salida libre y soberana al Pacífico. Una solución que no sea soberana es considerada inaceptable. Chile alega que está impedido a ceder soberanía de cualquier parte de su territorio y, por tanto, ello imposibilita que nuestra pretensión sea atendible. Según esta limitación, nadie puede arrogarse la facultad de disminuir el territorio chileno. Ello se reflejó cuando Pinochet, que tenía la suma del poder durante la negociación de Charaña, tuviera que recurrir al resorte del canje territorial para viabilizarla.
Si Chile accediera a ceder una franja territorial al sur de la línea de la concordia, esta solución tropezaría con la posición peruana apoyada en el Protocolo entre Perú y Chile de 1929 que hace expresa referencia a los territorios bajo sus “soberanías”. La experiencia nos demuestra que Perú ha buscado este argumento para empantanar no sólo las soluciones, sino también las menciones a posibles soluciones, como es el caso de las reservas o declaraciones que efectuó después de apoyar las resoluciones sobre el tema en la OEA.
Así, el obstáculo que impide avanzar en la solución del problema marítimo es el concepto de soberanía territorial que cada uno de los tres tiene y cómo lo maneja. Bolivia aspira —y lo considera un derecho— contar con salida soberana. En más de cien años no ha podido conseguir que Chile acceda, como reparación histórica, la salida soberana. Cuando se avanzó en este aspecto, la consulta al Perú impidió el avance hacia la solución. En la negociación de Charaña, Chile estuvo llano a encontrar una solución, aunque tuvo condicionantes que Bolivia no quería, ni podía, en ese momento aceptar: canje territorial.
Si Bolivia pudiera poner a un lado, aunque sea momentáneamente, el tradicional concepto de soberanía, la solución podría estar más cerca de lo imaginable. Si Chile no tuviera en su derecho interno el obstáculo que le impide la enajenación de soberanía en territorio a ser cedido a Bolivia, la solución sería practicable. Si Perú hubiera dado su consentimiento en Charaña, hace más de un cuarto de siglo que el problema tal vez hubiera estado resuelto.
Chile añadió la exigencia de canje territorial como una forma de superar la limitación jurídica interna y viabilizar, desde su perspectiva, la solución. La aquiescencia del Perú talvez hubiera sido insuficiente por la exigencia chilena del canje territorial.
En las relaciones internacionales priman los intereses. El interés del Perú es obvio y legítimo, quiere recuperar lo que fue suyo antes de que ese territorio sea cedido a un tercero, aunque éste haya sido su aliado en la contienda bélica que dio lugar a nuestro enclaustramiento geográfico.
Más allá de la utopía integracionista, la historia nos enseña que la solución posible al problema marítimo boliviano no pasa por un asentimiento peruano que, por razones internas y —por qué no decirlo— patrióticas, está imposibilitado de darlo.
Sólo quedaría por examinar una posible solución bilateral entre Chile y Bolivia en la que cada uno, por su parte, debe tratar de vencer el escollo emergente del tradicional concepto de soberanía territorial, aspecto medular que aleja la posibilidad de una solución equitativa al problema. Ésta sería la premisa para llegar, efectivamente, a lo que el Ministro de Defensa de Chile califica como el gran momento para resolver el tema marítimo con Bolivia en base a “soluciones factibles y realistas que puedan satisfacer las aspiraciones bolivianas, pero a la vez cautelar los intereses chilenos”.
fesapabol@gmail.com
Internacionalista
Fernando Salazar Paredes

sábado, 14 de agosto de 2010

desde Los Tiempos Gonzalo Mendieta Romero se refiere a las RRII con Chile y la visita de Piñera en octubre venidero

Los guiños de personajes chilenos, así como la futura visita del Presidente Piñera, revelan que con Chile estamos en punto caramelo. En este asunto, el gobierno ha tenido respeto por la experiencia histórica --una excepción--, antes que por sus obsesiones.

Contra la más fiera tradición nacionalista, con cuyos motivos suele alinearse, Evo optó por una vocación “practicista”, en la jerga que dividía hace un siglo a pragmáticos e integristas. Lo muestra, por ejemplo, la orfebrería del Artículo 267 de la Constitución.

En él, se cuidó de demandar sólo el territorio que dé acceso al mar, sin señalar cuál. Así, a tiempo de conservar un pie en la historia, puso otro en las posibilidades. Es difícil, empero, mantener esa comodidad. Sólo una posición pública resuelta puede liderar una solución.

El Embajador Gutiérrez, relatando las negociaciones de 1975, quizá con el ojo en compota, decía de los chilenos: “… personas muy cordiales, muy simpáticas, dispuestas a todo en medio de los eufemismos que permite el lenguaje; en el fondo, y como conjunto nacional, duros y escurridizos, buscando soslayar lo que no sea absoluta y excluyentemente conveniente a Chile”.

Chile no es de las Hermanas de la Caridad, lo que no es traba para negociar, sabiéndolo. La demanda peruana en La Haya es la gran picazón de la cancillería chilena, a la que convienen sus últimos acuerdos con Ecuador y la adhesión boliviana --una vez abierto su apetito-- a la disputa por la delimitación marítima. Si se nos ofreciera una franja al norte de Arica, la postura peruana en La Haya nos afectaría: lo ha dicho antes Chile en voz alta, con razón.

No hay que ser águila para ver la táctica chilena de aislamiento del Perú. Y, sin embargo, Bolivia debe pensar en sí misma. Perú lo ha hecho siempre, tan fría y calculadamente como Chile. Claro que nuestros deseos no tienen que ser usados sólo como instrumento (Perú tiene la palabra si la salida pasara por territorio antes suyo).

Al tratar con Chile sucumbieron varios, pero las más duras negociaciones fueron de los gobiernos bolivianos con Bolivia. Chile, por eso, quiere un interlocutor boliviano con sustento y presume que lo tiene.

Banzer y Pinochet --mal que nos pese por sus credenciales-- llegaron al punto más cercano a un acuerdo. Si se reabre el debate del canje territorial, los potosinos podrían abundar en reacciones como las de estos días o las que el preacuerdo del Silala --ese globo de ensayo de la diplomacia-- provocó. La oposición agitaría las banderas del patriotismo para anotarle una derrota al gobierno. Quizás apócrifamente, se le atribuía a Walter Guevara afirmar que si Banzer llegaba a un acuerdo con Chile, “se quedaría treinta años”, razón suficiente para evitarlo. Los temores que ha desatado el gobierno pueden jugar, entonces, en su contra.

Para negociar internamente, además de lo que la rutina burocrática ordena (seminarios, medios, sondeos, etc.), el gobierno debería compartir, si aún puede, las mieles de una probable negociación triunfante, para atenuar sus riesgos. Es poco atractivo de aliado un régimen que, en menos de cinco años, ya se habitúa a apretar las clavijas a sus detractores; menos si su horizonte se amplía por el mar. Y aun así, ¿quién puede negar que el país precisa aliviar su trauma, archivando el arrobo de la frustración?

El mar fue siempre usado para acusar al régimen de turno. Los liberales lanzaron la arenga fácil contra Baptista por el Tratado de 1895, que era mejor que lo que aquéllos obtuvieron en 1904 y lo que Chile ofreció después. En 1920, los republicanos --rama disidente y plebeya del liberalismo-- acusaron al “practicismo” liberal, para concluir en una ineficaz petición a la Sociedad de Naciones. No ha sido fructífero abstraerse de la sicología nacional ni negar la constatación histórica.

La salida realista es necesaria, cuidando las palabras y los símbolos. Quizá esta máxima pueda ayudar a todos: “No hay límite a lo que el hombre puede hacer, en tanto le importe un comino quién se acredite el triunfo”.

El autor es abogado

domingo, 8 de agosto de 2010

Fernando Salazar aboga por Charaña como acuerdo básico para seguir negociando salida al mar (Ver nuestro comentario a la derecha)

El general Juan Emilio Cheyre, comandante del Ejército de Chile entre 2002 y 2006, ha declarado a La Tercera de Santiago: “Sin duda, el tema de Charaña es una solución que en su momento fracasó, pero que es viable, tiene lógica, hace sentido, supone beneficios para todas las partes… es viable porque satisface una aspiración boliviana. Debería estar basada en una compensación territorial y generar una complementariedad donde Perú también ganaría si abandona su tradicional lógica de que los intereses bolivianos no podrían ser satisfechos con territorios que en el siglo XIX pertenecieron a Perú. Tiene lógica porque no atenta contra los conceptos de soberanía. No se ceden gratuitamente, sino que en función de objetivos complementarios”.
Cheyre pone en mesa una alternativa que amerita ser analizada dentro de parámetros realistas, tomando como partida la negociación de Charaña de 1975 a 1978. Complementa sus declaraciones con una precisión certera: “Aspiraría a que Perú y su diplomacia no se constituyeran en un obstáculo para las soluciones y el mejoramiento de las relaciones entre Bolivia y Chile; que Bolivia aproveche las facilidades que de manera concreta le ha ofrecido nuestro país y que han fracasado porque hay un tercero (Perú) que se interpone con soluciones paralelas que terminan, por una parte, abortando la medida que se estaba tomando y, por otra, dándoles algo que tampoco es conveniente para ellos”.
Charaña, a pesar de sus actores y del momento político que se vivía en los tres países involucrados, fue una negociación boliviana que contó con una estrategia seria y decidida. Para el político acostumbrado a sacar réditos y no arriesgar nada en función del interés nacional o para el ciudadano común para quien la perspectiva histórica es aplastada por sus necesidades cotidianas, seguramente Charaña es una frustración más en nuestro anhelo de retornar al Pacífico. Para el profesional de las relaciones internacionales, Charaña tiene mucho de rescatable y sobre lo que se puede construir a futuro. También contiene errores muy grandes que deben ser tomados en cuenta en negociaciones venideras. Lo bueno y lo malo de Charaña es un componente valioso que no puede dese-charse.
Sea cual sea en el presente o en el futuro la estrategia marítima boliviana, es preciso tomar en cuenta las lecciones que dejó Charaña y mirar hacia el futuro con realismo y optimismo, con unidad de criterio y seguridad en los planteamientos. Ya son más de cien años desde que Chile nos sometió a un enclaustramiento geográfico y, a pesar de este largo tiempo, perdura el ideal colectivo de retornar al Pacífico. Charaña se inscribe dentro de ese ideal; no alcanzó la meta de resolver el enclaustramiento, pero se convirtió en un hito de esa búsqueda de mar. Charaña es un eslabón en esa cadena que busca romper el encierro; su mayor aporte es, tal vez, el haber concienciado mejor al país y a la comunidad internacional sobre el grave impedimento que atenta contra el desarrollo de Bolivia y contra la consolidación de la paz en la región. Fue un empeñoso proceso que resalta lo óptimo de una negociación pero también, y lo más importante, señala errores y criterios equivocados que nuestra diplomacia no debe repetir. En resumen, toda acción de política exterior boliviana en pos de su reintegración marítima no podrá, en el presente y en el futuro, ignorar lo que Charaña buscó, fue y no fue.

jueves, 5 de agosto de 2010

hace ya 11 meses habíamos publicado el siguiente artículo que tuvo repercusión relacionado con el tratado secreto entre Bolivia, Perú y Chile que JPF.

Mauricio Aira

Se ha puesto en el tapete “los tratados secretos” que surgen como resultado de la Guerra del Pacífico y que se tramitan y suscriben entre Chile y Perú para cerrarle el paso a Bolivia cuando llegado el caso demande una salida soberana al MAR. Veamos la opinión de los entendidos. Primero de Juan Pereyra Fiorilo que escribió sendos estudios sobre nuestra reivindicación marítima y que cita documentos de indudable factura para afirmar: en 1929, Chile firmó un pacto secreto con Perú (el veto de 1929) por el cual se repartió Arica para Chile y Tacna para Perú . Se señala que ni Chile ni Perú podrán, sin previo acuerdo, ceder a una tercera potencia (Bolivia) los territorios señalados. Carlos Mesa en ejercicio de la Presidencia de la República pronunció similar afirmación.

Por si alguno pone en duda que el tal acuerdo secreto existe nombramos a historiadores destacados, incluyendo algunos chilenos que lo testimonian: Roberto Querejazu Calvo que escribiera el libro más documentado y voluminoso Chile enemigo de Bolivia antes y después de la Guerra del Pacífico, Joaquín Aguirre Lavayén, Miguel Angel Di Cio, Horacio Andaluz, Ignacio López Merino, José Gamarra Zorrillo, además de Pereyra Fiorilo y Carlos Mesa mencionados arriba. No se puede poner en duda la existencia del acuerdo que como lo calificara acertadamente Walter Guevara Arce, “es la llave con que el Perú cerró las puertas de salida al mar (del candado) que nos puso Chile”.

Cuando los cívicos potosinos organizan la defensa de las aguas del rio Silala situado en la cordillera de Los Andes antes del “divortio aquarum” que divide los territorios y por tanto en pleno suelo boliviano, se advierte el traspié de la administración Morales que despliega a su canciller Choquehuanca con un discurso conciliador ante la tribuna patriótica de los potosinos. “No hay ningún acuerdo definitivo. Tenemos cuatro años para negociar. Lo preliminar siempre se puede mejorar” y otras explicaciones parecidas que han logrado el efecto contrario a tranquilizar, han alborotado más aún el profundo sentimiento anti-chileno de las masas, quéchuas y aymaras que viven a lo largo de la extensa frontera con Chile. La duda persiste, pese a las reuniones con delegados del gobierno y cuando se ha declarado una huelga de hambre para conseguir hablar con el Presidente éste anunció que los recibiría. Un ingrediente extra contiene la declaración del Presidente García “es posible que exista ya un acuerdo entre Chile y Bolivia” puesto que no se explica la beligerancia de Morales en contra de Perú y la docilidad y sumisión frente a Chile.

Naturalmente que García no menciona, ni tampoco el Canciller chileno la existencia del pacto secreto, aunque se extraña el primero de no tener noticia oficial alguna. “no hay nada acordado, son especulaciones” ha dicho Fernández al anotar que Chile nunca ha firmado pactos bajo la mesa “con cultura de otros países, no es cultura chilena” lo que constituye una gran mentira porque el secreto de 1929 existe y no es cuento y ello había sido nomás parte de la cultura chilena. Preocupado el Canciller Fernández no tanto por consideración a sus vecinos, sino por la oposición interna, la proximidad de las elecciones y las peticiones de informe que no tardarán en aparecer.

Lo que diga el Gobierno en el ámbito nacional no tiene, es de lamentar, la importancia esperada. Porque la Administración ha dicho tantas mentiras, ha pronunciado tantas declaraciones y juramentos que más tarde se han mostrado como medias verdades o como burdas maniobras para engañar al soberano, cansado de no poder confiar en su propio gobierno.

Es posible que Chile, como lo hiciera muchas veces a lo largo de la post guerra se haya comprometido y ofrecido territorios al norte de Arica, previa compensación con tierras de Potosí ricas en minerales y agua dulce. El célebre Abrazo de Charaña entre Bánzer y Pinochet fue otra burla sangrienta con la faja territorial ofrecida, no obstante que Perú había dado su plácet inicial sugiriendo soberanía compartida fue rechazada por Chile que hizo abortar la negociación . (1975) ¿cómo podemos seguir creyéndole si repite el cuento del tío sin pausa? Choquehuanca que ha confesado su ningún apego a la lectura debería hacer un esfuerzo y referirse al Libro Azul de Mesa Quisbert que contiene la problemática. La recomendación vale para Evo Morales, quién ha confesado que ni siquiera lee periódicos “salvo cuando me lo sugieren concretamente” es decir los titulares.

La reacción de García Belaúnde no tardó: “No dramatizar. Es evidente que Morales ha tenido expresiones poco hirientes contra Perú. Ello no es nuevo, ha venido sucediendo desde el inicio, lo sensible es que ha ideologizado su política exterior” En Chile y Perú existe el convencimiento del uso político de su enfrentamiento cuando tramitaba su Constitución, el Referéndum y ahora las Elecciones de diciembre. En todo caso algo se viene cocinando a espaldas del pueblo boliviano.

domingo, 25 de julio de 2010

Otra vez Los Tiempos nos advierte y van cincuenta del hundimiento de la cúspide cónica del Cerro Rico. Estudiarán la topografía y mendigarán ayuda it.

El Cerro Rico de Potosí está a punto de desmoronarse. Es tan frágil lo poco que todavía sostiene ese cascarón vacío que aún le da su emblemática forma cónica, que nadie deberá sorprenderse si un día de éstos el paisaje de Potosí se queda sin el mayor símbolo de toda su fortuna y sus infortunios.

Las advertencias sobre la posibilidad de que se produzca la catástrofe no son nuevas. Desde hace ya mucho tiempo que expertos en temas geológicos y sensibles al valor intangible pero inconmensurable, desde el punto de vista histórico y cultural del Cerro Rico, tratan inútilmente de llamar la atención sobre el riesgo. Todo en vano.

Tampoco sirve de algo saber que durante los últimos doce meses se ha incrementado en un 50 por ciento la frecuencia de los hundimientos. Indiferentes, aún sabiendo que uno de esos derrumbes puede ser el último y que sus cuerpos pueden quedar enterrados, diez mil mineros siguen entrando a diario al subsuelo para abrir con dinamita más socavones de los que extraen miles de toneladas de plomo, plata y zinc.

Ante tan dramática realidad, las autoridades del sector prefieren seguir minimizando el riesgo y descalificando como “alarmistas” a quienes temen lo peor. Sin embargo, y a pesar de su escepticismo, han decidido hacer algo al respecto. Publicarán durante los próximos días una convocatoria para un estudio topográfico y luego iniciarán gestiones para mendigar en el exterior los recursos necesarios para pagarlo. Se prevé que dentro de unos cuantos años estarán listos para decidir qué hacer.

tomando en cuenta el mayor interés se podría pensar en el arrendamiento de un territorio en Chile para operar el puerto. propone Salazar Paredes

Albert Einstein solía decir que un problema sin solución es un problema mal planteado. En alguna oportunidad ya sostuve que, aparentemente, esto es lo que pasa con el así denominado problema marítimo boliviano. No se trata de un problema de ayer, por lo tanto obsoleto, o de hoy, consecuentemente, efectivo, sino que es también un problema del futuro porque afectará necesariamente a dos países que, juntos, pueden tener un mañana mejor, en amistad, justicia, seguridad y desarrollo.

Tampoco es un problema sin solución, pues es un problema que debe tomar en cuenta el equilibrio de intereses tanto de Chile como de Bolivia dentro de un marco de racionalidad política que resulte en un pacto de largo alcance que permita la cooperación entre dos países que se complementan económicamente de cara hacia un futuro político compartido.


Definiendo el concepto de soberanía territorial, concebimos que un Estado sea soberano respecto de un territorio en la medida en que goza del derecho de cederlo a terceros. El calificativo de “soberano” se aplica tanto a un Estado que sólo tiene competencia para ceder dicho territorio a un tercero como a aquel otro que goza sobre el territorio en cuestión de todas las competencias que el derecho internacional le puede otorgar.


Por supremacía territorial se comprende los derechos o competencias territoriales que un Estado posee respecto del territorio de un Estado extranjero. Un Estado puede concertar un tratado con otro a fin de otorgarle competencias en un sector de su territorio y permitirle efectuar actos de autoridad en lo correspondiente a las competencias cedidas. En la práctica convencional es posible hallar ejemplos de arrendamientos, administraciones de territorio y otras figuras análogas. Existen casos en que un Estado ha transferido a otro el ejercicio íntegro de sus competencias respecto de un cierto territorio, reservándose sólo la facultad de su cesión a un Estado extranjero.


En Chile resulta difícil y complicado, aunque no imposible, que algún gobierno se anime a disminuir su territorio para entregar una parte a Bolivia. En el supuesto caso de que lo hiciese por la parte norte de su territorio (al sur de la Línea de la Concordia), entonces operaría la palanqueta peruana de 1929 que le permite terciar en la solución del problema bilateral y ejercer influencia en función de sus propios intereses.


Si el concepto de soberanía presenta problemas a Chile y Perú con relación al problema marítimo boliviano, el concepto de supremacía allana esos problemas puesto que ni el orden jurídico interno chileno o el artículo primero del protocolo de 1929 colisionan con el concepto de supremacía territorial.


Restaría, entonces, que Bolivia, como una aproximación a la consecución de su objetivo en materia de política exterior de retornar al Pacífico como un país con costa propias, admita considerar una solución al problema marítimo boliviano mediante un acceso útil, libre y con supremacía territorial al océano Pacífico.


Tal vez no sea la solución óptima que buscamos, pero sería un paso adelante hacia ella. No se trata de pragmatismo, que es algo que les gusta a los empresarios cuando plantean un enclave, soberano o no, con el fin de activar más el comercio. Se trata de ser realistas dentro de una nueva racionalidad política que tome en cuenta los intereses de ambos países en función de una solución, por ahora, sub-óptima y que, con el pasar del tiempo, podría convertirse en óptima. Dadas las actuales circunstancias que condicionan el problema, un planteamiento de “o todo o nada” no parece ser lo más aconsejable.


Internacionalista


Fernando Salazar Paredes

domingo, 11 de julio de 2010

fernando salazar sale por los fueros del derecho boliviano al mar, comentando "el zafarrancho inútil" que organiza Choque al frente de la Cancillería

Se ha armado un estéril zafarrancho debido a que, según “El Mercurio” de Santiago, el Presidente chileno “habría” mandado un mensaje, mediante el vicepresidente García Linera, al presidente Morales, indicando que La Moneda no está disponible para conversar sobre cesión de soberanía.

El titular de la nota dice: “Mandatario transmite a Vicepresidente boliviano que no está disponible para ceder soberanía”. El subtítulo añade: “El canciller reveló este hecho ayer a la comisión de Relaciones Exteriores”. Ya en la crónica, el diario informa que la conversación “habría” sido clara y sin rodeos, y en la que le hicieron ver expresamente a García Linera la no disponibilidad para conversar sobre cesión de soberanía.

Inmediatamente después, “El Mercurio” hace su propia interpretación indicando que “con esto, La Moneda transmitió de manera oficial a La Paz los marcos en que se moverá este tema”. ¿Mensaje de Piñera a Morales? ¿Dónde? Además, ¿acaso era un secreto la posición chilena sobre el tema de soberanía?

Los industriales del mar, los que no dejan pasar una ocasión para tener vigencia lucrando chauvinísticamente con el tema, ahora se rasgan las vestiduras como si hubieran descubierto un gran secreto de traición a la Patria, cuando sólo se ha repetido lo que ya se sabía.

El diputado Choque, o ignora la realidad o, haciendo honor a su apellido, quiere provocar colisiones peligrosas en un tema por demás delicado. Aparecen también los halcones que auspician nuestro ingreso a la carrera armamentista. Primero fue el oficialista senador Bersatti que proclamó con desparpajo que con negociaciones no se conseguirá salida al mar. Ahora, y en una curiosa secuencia, el opositor senador Antezana convoca al país a armarse para conseguir el mar. Los dos ex jefes militares, aparentemente, no leyeron la Constitución que define a Bolivia como un Estado pacifista que promueve la cultura de la paz y, si la leyeron, tal vez no la entendieron.

El Gobierno, por su parte, siempre a la defensiva en este tema… No atinan a poner las cosas en orden por una sencilla razón: no tienen un plan serio. Por eso son reactivos, nunca propositivos. Infantilmente, creen que, ante la posición de Chile, ahora es el momento de acercarse al Perú y anuncian visitas a Lima, primero a nivel de cancilleres, luego de presidentes. ¿Será que piensan que, acercándose al Perú —que nos quiere deslumbrar con espejitos y otras baratijas—, imitarán a Jaime Paz Zamora dando a los chilenos “una patada en el hígado” con la supuesta salida al mar por Ilo?

El manejo de la política exterior es algo serio y el señor Canciller debe saberlo a estas alturas. Lo que está pasando con el tema marítimo es algo sencillo de explicar: muchas manos en un plato causan arrebato. El presidente Evo Morales fue bastante atinado cuando, hace cuatro años, dijo: “Del tema del mar no se habla, se hace”. Aparentemente, muchos se han olvidado de esta directiva Presidencial.

La salida al mar con soberanía es, a la vez, un objetivo y algo que se construye con seriedad, idoneidad y patriotismo, no con acusaciones light por ignorancia del tema y, desde luego, no con chauvinismos baratos ni llamados a las armas.

La solución óptima es, evidentemente, una salida con soberanía y ello también está reflejado en nuestra Constitución. En política internacional, las soluciones son difíciles, especialmente si los problemas son intrincados. Por eso, en el proceso de buscar soluciones óptimas, muchas veces es aconsejable optar por arreglos subóptimos que, a la larga, se pueden convertir, precisamente, en lo que buscamos y deseamos.

fesapabol@gmail.com

Abogado Internacionalista

viernes, 9 de julio de 2010

Winston Estremadoiro se refiere a la trayectoria del MAS, sin siquiera nombrarlo y su manoseo de los más caros anhelos de la nación como el MAR

Decir “camarón que se duerme se lo lleva la corriente” es chocante en una Bolivia sin mar, donde lo más cercano a los marinos son los cangrejos tarijeños, que confieso me supieron a tostado de cucarachas. El adagio da luces sobre la política de hidrocarburos del gobierno de Evo Morales, amén de prestarse a ponderar si los “movimientos sociales” ejercen apoyo espontáneo, como quieren hacer creer, o se mueven los hilos desde el Palacio de Gobierno.

Partamos de anotar que los que mandan son los mismos que le hicieron el juego a los intereses peruanos –si es que no recibieron recursos– atizando la mentada guerra del gas. Sus “movimientos sociales” tumbaron gobiernos democráticos, al clamor de oponerse a que el gas natural saliera por puerto chileno a mercados de exportación en México y EEUU. Luego, en el poder, culminaron en la llamada nacionalización de hidrocarburos, no sin antes dar un golpe de timón a las relaciones diplomáticas con el agresor de la Guerra del Pacífico, Chile, y nuestro aliado de entonces, Perú.

En efecto, después de hacer naufragar el proyecto del Pacific LNG al sur de Iquique, con la ventaja adicional de un enclave boliviano en lo que fuera nuestro Litoral, empezó una estrategia de arrumacos con Michele Bachelet. Punto alto para el ego de Evo fue visitar un estadio santiaguino resonante de gritos de “mar para Bolivia”, sin precisar el quid del asunto: con o sin soberanía.

Al mismo tiempo, el gobierno chileno avanzaba en el proyecto de dos puertos para recibir gas líquido de barcos metaneros. Quinteros ya está operando: bombea gas reconvertido a estado gaseoso a todo el valle central y el sur chilenos, con la opción de reexportar gas a la Argentina. En lo que fuera el litoral boliviano, la explotación de antaño de guano y salitre, y hogaño del cobre, se complementará a futuro con el litio. En el megapuerto de Mejillones, con gas de barcos metaneros de ultramar (y agua de los manantiales de Silala), se completará el bypass de la levantisca Bolivia, para llevar la producción industrial de Brasil a los mercados asiáticos. Hace poco el presidente Piñera dio el portazo final a los sueños portuarios soberanos de Bolivia.

Desde el Tratado de Ancón en 1929, se dice que Chile puso el candado y Perú guarda la llave a las pretensiones bolivianas de una salida soberana al Pacífico, por territorios que fueran peruanos antes de la Guerra del Pacífico. La política internacional de los vecinos occidentales con la enclaustrada Bolivia es un péndulo que oscila entre ofertas chilenas y negativas peruanas, y viceversa, cual manzanas que motivan a un hambriento sunicho y le hacen trotar al ritmo que le imponen.

No fue por cuestión portuaria que Perú puso trabas al Pacific LNG atizando jingoísmos altiplánicos en contra del usurpador del Litoral. La madre del cordero es que Perú tenía Camisea, con unos 13 TCF de reservas probadas, contrastado a unos 48 TCF de Bolivia. Pero este es un negocio en que las reservas valen poco si no se extrae el gas de las profundidades, lo que requiere inversiones de monta. Mientras Bolivia se regodeaba con sus reservas, el gobierno de Evo Morales le mostraba los dientes al Perú y ahuyentaba inversiones con su nacionalización mussoliniana y atropellos a ejecutivos petroleros. Causan risa los prospectos actuales de otra planta procesadora de gas en el campo Margarita, cuando se necesita una media docena. ¿Para vender gas a quién?

¿Resultados concretos? Chile rehusó depender de Bolivia, así fuera más caro el gas de ultramar. Perú apercolló los fondos reprogramados de las transnacionales en Bolivia –hasta firmas contratistas bolivianas migraron a sus entornos más favorables para la inversión–. La cereza de la torta fue la inauguración de la primera planta de licuefacción de gas natural en Sudamérica, con la cual Perú se convierte en protagonista del sector energético regional, papel que le correspondía a Bolivia. La puesta en operación de la Planta Melchorita incluye una terminal marina y un gasoducto de 408 Km desde Camisea. Han aumentado en proporción geométrica inversiones en exploración, con excelentes perspectivas.

¿Y Brasil? Iluso sería que una indudable potencia regional, en camino a convertirse en mundial, dependiera del gas natural que proviene de un vecino tan inestable y caprichoso. Concentraron inversiones en la cuenca presal de su mar territorial, encontrando gigantescos reservorios de gas y petróleo. De pronóstico incierto es la continuación de la exportación boliviana de gas, de terminar el ciclo de Lula da Silva y perder las elecciones su sucesora. Con el pobre desempeño de su selección de fútbol en el Mundial, se le fue de las manos un punto importante a su favor, luego de que Brasil fuera elegido sede del próximo torneo futbolístico en 2014.

¿Y Argentina? Pura conversa fiada son los avances en el Gasoducto del Norte, y con él, las exportaciones menores a Uruguay y Paraguay.

En el mundo al revés de la historia boliviana, los perdedores de batallas llegan a Palacio. Abundan ejemplos de posguerra tanto en la del Pacífico como en la Guerra del Chaco. Novedosa versión contemporánea es tal vez un mariscal cocalero al que la historia le endilgará las derrotas de la política de hidrocarburos en Chile, Perú y Brasil. ¿No será que los bolivianos se asemejan a los argentinos, que pese a la humillación alemana en el Mundial de Fútbol, persisten en Maradona?

jueves, 8 de julio de 2010

Rolando Antelo con un celo patriótico admirable llama la atención sobre "la negociación secreta con Chile" que califica de alta traición a la Patria.

LE ESCRIBO DE URGENCIA, CON EL AFÁN DE LOGRAR QUE PUEDA HACER ALGO PARA QUE ALGÚN PATRIOTA EN BOLIVIA, EN LA CIUDAD DE LA PAZ, EL ALTO, CBBA., SANTA CRUZ, PIDA LA INMEDIATA SUSPENSIÓN DEL MANDATO DE EVO MORALES Y GARCIA EN BOLIVIA, POR LA TRAICIÓN A LA PATRIA.
INDEPENDIENTE DE QUE DICHA SOLICITUD NO SERA ESCUCHADA, EL OBJETIVO ES QUE SALGA A LUZ Y LA GENTE DEL ALTO, REACCIONE, PUES ESTO ES GRAVISIMA QUE EL VICE, SE HUBIERA REUNIDO CON PIÑERA, ACEPTANDO SU PALABRA COMO FINAL, DE QUE LA SOBERANÍA NO SE DISCUTE NI SE TOCA, EN EL MISMO AÑO QUE POR 1ra. VEZ, ESTE GOBIERNO VENDEPATRIA, NO LLEVO EL TEMA A LA O.E.A. PARA RECIBIR, COMO SIEMPRE FUE, TENER EL TEMA LATENTE CON LA SOLIDARIDAD AMERICANA.

APRETE EN ROLANDO ANTELO Y LEA LOS ÚLTIMOS POSTEOS QUE HICE, DESDE HACE UNA SEMANA.
POR SUERTE, EMILIO MARTINEZ PUBLICO ALGO HOY, QUE USTED RESCATO.
VINIERON A VISITARME, DONDE RESIDO, UN INGENIERO PETROLERO DENUNCIANDO QUE FUE TESTIGO PRESENCIAL DE UN OLEODUCTO-NO GASEODUCTO, DESDE LA PAZ,
QUE LLEGA A UNA PETROQUIMICA QUE NO CUMPLE LAS MINIMAS CONDICIONES DE SEGURIDAD, PERO QUE MULTIPLICA VARIAS VECES EL PRECIO DE BARRIL DE PETROLEO QUE DESANGRAN A BOLIVIA.
ESTO ES MUY GRAVE.
POR FAVOR, HABLE, PIDA QUE ALGUIEN DE UNA CONFERENCIA SOBRE EL TEMA PIDIENDO EL PROCESAMIENTO, PUES ESTO ES ALTA TRAICION.

FIJESE USTED, QUE MIENTRAS SEMEJANTE TEMA SALE TIMIDAMENTE, MERCED A REITERAR EMAIL A VARIAS PERSONAS, TODA LA OPASICION, SE UNE PARA REALIZAR UNA CARTA DIRIGIDA A NADIE (LEA LO QUE ESCRIBI AL RESPECTO), HABLANDO DE AUTONOMIA (PIDIENDO PLATA Y COMPLETENCIA), DE UN TEMA IMPORTANTE, PERO QUE AL LADO DEL MAS QUE CENTENARIO DESPOJO CHILENO, ES UN CHISTE.

GRACIAS POR LO QUE PUEDA HACER.
SI DISPUSIERA DE MEDIOS, PONDRIA UNA SOLICITADA EN TODOS LOS MEDIOS DE COMUNICACION ESCRITOS DEL EJO-LARAZON-ELDEBER-LOSTIEMPOS- PIDIENDO LA SUSPENSION Y PROCESAMIENTO DEL BARBARO.
LEA MIS POST Y VERA LO QUE ESTA PASANDO CON LUJOS DE DETALLES.

SALUDOS Y VIVA BOLIVIA!!

miércoles, 7 de julio de 2010

artículo del editor escrito en 2004 y que en la fecha está reproducido por Viento Patagón un diario del sur de Chile

ALLENDE QUERIA MAR PARA BOLIVIA. Por Mauricio Aira*

6 Julio, 2010
By admin
Por Mauricio Aira*
La entrevista concedida por Salvador Allende, entonces Presidente de Chile al boliviano Néstor Taboada Terán, contiene expresiones relevantes del principal de los chilenos que concibió una justa solución al pedido boliviano de salida al mar. Deseo noble y reparador que no pudo cumplirse, por la violenta y dramática forma con que los militares chilenos encabezados por Pinochet truncaron la vida del Presidente y de la esperanza boliviana.

Este cronista tuvo conocimiento a grandes rasgos del pensamiento de Salvador Allende en torno del problema vital que atinge a cerca de nueve millones de habitantes de nuestra hoy enclaustrada geografía, pero recién ahora, 30 años después gracias a la memoria del notable escritor Néstor Taboada Terán nos enteramos con cierto detalle, y grata sorpresa de la agudeza de juicio del Presidente Mártir, que en un gesto hermoso de solidaridad continental se expresó así ante su interlocutor.

‘Caminaremos juntos en la gran tarea histórica de América Latina. Ha llegado la hora de la gran reparación de una injusticia cometida contra Bolivia. Chile tiene una centenaria deuda con Bolivia y estamos dispuestos a emprender una solución histórica. Bolivia retornará soberana a las costas del Pacífico’. ¿Puede haber mayor contundencia en una declaración presidencial? Qué nobles sentimientos los del socialista Salvador Allende, quién podía poner en duda sus claras intenciones de avenirse con Bolivia y sellar para siempre jamás la amistad chileno boliviana! Fué una fatalidad para Bolivia que el Presidente hubiese resultado entregando su vida en el asalto a La Moneda aquel fatídico 11 de septiembre.

Que Taboada Terán traiga a la memoria colectiva aquel pasaje debidamente documentado en su momento, resulta oportuno y necesario cuando estamos a tan pocos días del 14 de febrero cuando tuvo lugar el asalto de las tropas chilenas al Puerto de Antofagasta, en un acto de prepotencia, inexplicable e innecesario, sin que mediara un antecedente valedero, y arriara el Coronel Sotomayor la bandera tricolor del edificio de la Prefectura, para sustituirla por la del usurpador. Esto ocurrió en 1879, cuando después de la toma del indefenso territorio, fué declarada la guerra, lo que dejó estupefacto al Presidente Hilarión Daza, generalote surgido del tropaje y que se tomó el poder a la fuerza, cuando semanas más tarde llegó al campo de operaciones al mando de un Ejército mal armado, ya los invasores estaban a las puertas de Tacna en la frontera con Perú.

Mal puede ser un sentimiento chauvinista el que alberga cada boliviano, porque la amputación del territorio con que nació la República en 1825 por la clase dominante de Chile, no fué de ninguna manera un acto justificable, sino una demostración de fuerza al más puro estilo prusiano o nazista. Algún glosista ignorante de nuestra historia, pretende advertir en el movimiento que sacude el Cono Sur, resabios de revanchismo y nada más, cuando es bien sabido que la carencia de mar, hace de Bolivia un país maltrecho, carente de los pulmones con que respirar el aire cultural, solidario e internacional que le está negado, sin contar los inconmensurables efectos en la economía y su desarrollo.

Nos encontramos además, a escasos meses del centenario de la suscripción del documento mal denominado Tratado de Paz y Amistad entre Bolivia y Chile, del 20 de octubre de 1904, que le puso punto final a la guerra iniciada 15 años antes. El documentó lo refrendó el Congreso de Representantes, bajo la presión de la espada y el fusil con que Chile continuó apuntando a los dignatarios de Bolivia. Tenían que elegir entre la continuación de la guerra o la imposición chilena de hacer las pases.
Dejando de lado los negros nubarrones del pasado y el intento de encontrar culpables, lo más cuerdo resulta reconstruir el escenario en que Allende promete resolver la cuestión marítima. El visionario socialista reclama del periodista que ‘en esta operación el pueblo boliviano, sus organizaciones políticas, democráticas, sindicales, sus intelectuales, los estudiantes, deberían disponerse a jugar un papel protagónico decisivo. Desempeñar el gran rol democrático de pueblo a pueblo. No de oligarquía a oligarquía. No de momios ni rosqueros’ Sigue diciendo el gran amigo de Bolivia. ‘Los escritores y todos los hombres y mujeres de buena voluntad deben venir a Chile y explicar sus anhelos, discutir, crear condiciones objetivas y subjetivas en el pueblo chileno para poder llegar al feliz entendimiento…no nos guían intereses de clase dominante. No le pedimos nada al sufrido pueblo trabajador bolivianos, queremos solamente reparar el despojo cruel de que ha sido víctima. UN PUEBLO QUE ESCLAVIZA A OTRO PUEBLO NO ES LIBRE. Busco el entendimiento de los pueblos hermanos en el mutuo respeto y en la paz que nos encamina a soluciones del siglo venidero’.

Este escenario quiere decir que serán los trabajadores, los movimientos populares de Bolivia y Chile, las organizaciones populares que lograrán el acuerdo que ni militares ni terratenientes, ni ricos ni poderosos podrán hacerlo. Con esta idea, busqué a un amigo muy cercano al desaparecido líder Juan Lechín y ausculté su pensamiento. Claro que sí, entre Allende y Lechín hubo una gran amistad. Chile nos acogió en su suelo cuando el dictador Bánzer nos echó de Bolivia. En las interminables tertulias santiaguinas, fué testigo del profundo sentimiento de gratitud de Salvador Allende hacia los trabajadores mineros bolivianos, que a la cabeza de su conductor Juan Lechín, le habían brindado un apoyo más allá de las palabras, cuando el Partido Socialista concurrió a las urnas en enorme desventaja a los partidos de derecha. Esto no todos los conocen, los mineros solidarios con sus hermanos chilenos.

Talvez en este segmento vital de ambos pueblos radica el reinicio de un diálogo que nos pudiera conducir a soluciones viables, de consenso en la proximidad de cumplirse los cien años de aquella firma a un acuerdo que selló, por el momento, nuestro destino aciago.

* Mauricio Aira es periodista boliviano que reside en Suecia

martes, 6 de julio de 2010

Fernando Paredes se refiere a la entrevista concedida por el Cónsul Canelas de Chile en que sugiere olvidar "el pasado" referido a nuestro Litoral

La revista Cosas ha hecho una extensa entrevista al señor Jorge Canelas en la que el cónsul se refiere –con la habilidad propia del diplomático chileno– a varios aspectos sobre las relaciones o no relaciones entre Chile y Bolivia, como la agenda bilateral que es muy amplia, pero –dizque– hay que ampliarla más todavía; que el tema marítimo no está en sus atribuciones, sino en niveles superiores; la racionalidad económica; la importancia de la estabilidad, etc.
Llama la atención el manejo que hace del concepto del ‘pasado’ sugiriendo que hay que dejarlo de lado para avanzar en un futuro entendimiento. Sostiene el cónsul que, para entablar una relación “absolutamente normal” entre Chile y Bolivia, ésta no debe estar “alterada por las percepciones del pasado”. Añade que “hay que ser bien claros en decir que no podemos, como vecinos, pensar eternamente en el pasado”.
El pasado es una referencia a un tiempo anterior al presente que, además, lo condiciona y sobre el cual se planifica y se construye el futuro. El pasado y el presente son realidades; el futuro es una conjetura. La historia estudia el pasado, entendido éste como el conjunto de acciones trascendentes que alteran o impulsan un proceso social, político e incluso económico.
Las relaciones entre Chile y Bolivia tienen pasado y presente; el futuro está por venir. Bolivia, desde su emergencia republicana, contó con un acceso soberano al océano Pacífico que le permitía augurar un futuro desarrollo en beneficio de su población. Ese proceso de expectativa fue alterado por la invasión chilena de nuestro territorio cuyo resultado final –además de sustraer 120.000 km2 de territorio– fue el impulso del desarrollo del país invasor y nuestro enclaustramiento forzado.
El presente se nutre de ese pasado. Por eso la inclusión del tema marítimo en la agenda. Por eso, la propuesta del canciller de una hoja de ruta concreta para avanzar en el tema en la próxima reunión bilateral. Estos temas no alteran una posible e incierta relación normal; todo lo contrario, son las que le dan contenido, pues la reparación de las injusticias, producto del pasado, son las que fortalecerán el presente y alimentarán un futuro compartido, dentro de un marco de equidad. Los bolivianos no podemos dejar de pensar en el pasado, porque el pasado, debido a la angurria de un vecino, nos ha sumido en una suerte de minusvalidez internacional, pues nos ha cercenado el acceso a un litoral propio.
Para el vencedor es cómodo sostener, y decirlo bien claramente, que no podemos seguir pensando en el pasado… así se olvida el elemento generador de una de las más grandes injusticias en la historia de este hemisferio y que hace que nuestras relaciones no sean precisamente normales. Para los bolivianos, y para una gran parte de chilenos, este asunto sólo puede resolverse con una reparación histórica, es decir, con un desagravio del pasado.
Dicen los psicólogos que una buena manera de eliminar el complejo de culpa –el hecho de haber ocasionado un daño a alguien– es no mirar al pasado, olvidarse de él. Sin lugar a duda, Chile ocasionó un enorme daño a Bolivia al privarle de su acceso al mar. Con todo respeto al señor cónsul Canelas, el no querer mirar ese pasado de oprobio no es ciertamente la mejor forma de “ampliar las confianzas mutuas”. El tener la voluntad de repararlo es otra cosa.

lunes, 5 de julio de 2010

Salvemos nuestro Cerro. El Cerro Rico de Potosí, tal como figura en el Escudo de Armas. Pedido clamoroso del Comité Cívico

"Solicitamos al compañero presidente Evo Morales que, así como coopera en los desastres naturales con maquinaria y con recursos económicos, que nos ayude en este tema y la mejor forma es regular la explotación en este yacimiento, y crear otras fuentes de trabajo", declaró a la ABI el presidente de Comcipo, Celestino Condori.
"El Comité Cívico Potosinista pide a las autoridades nacionales, principalmente a los ministerios de Minería y de Cultura, a la Comibol (Corporación Minera de Bolivia) que cumplan con su función de preservar la forma cónica Sumaj Ork׳o (Cerro Rico) que está declarado por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad y evitar más deterioros ", apuntó.
"Sobrevivencia"
Los potencialmente afectados, los mineros que explotan el Cerro del que, según el historiador uruguayo Eduardo Galeano, se extrajeron 60 millones de toneladas de plata durante la colonia española hasta el siglo XIX, advirtieron que no resignarán el yacimiento, por razones de sobrevivencia.
"No saldremos del Cerro Rico, porque nuestra actividad económica depende por entero de ese yacimiento", afirmó el presidente de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras, Julio Quiñones.
El Comcipo sólo busca proteger el patrimonio cultural, la herencia espiritual y no, precisamente, perforar las fuentes de trabajo de los mineros, dijo su vocero.
"Los compañeros cooperativistas han vertido respuestas bastante beligerantes, en sentido de que nosotros, como Comité Cívico, pretenderíamos alejarlos del Sumaj Ork׳o y dejarlos sin su fuente de trabajo, cosa que no es cierto. Lo que pedimos es que se deje de trabajar más arriba de la cota 4.400", remarcó Condori.
Dijo que, Comcipo, no puede aceptarse una confrontación.
"Por eso pedimos al Gobierno que se hagan gestiones para evitar que el Cerro Rico, también sea declarado como ׳patrimonio cultural en riesgo, aspecto que ya se ha advertido", enfatizó.

sábado, 3 de julio de 2010

a todos los artículos anteriores se suma el importante Editorial de OPINION el diario Cooperativo de Cochabamba, calificando "de revés" al MAS

Opinión: Otro revés a la política marítima boliviana

El pasado martes 20 de junio el canciller David Choquehuanca fue citado por una comisión parlamentaria para escuchar sus opiniones sobre informaciones difundidas en la prensa chilena, que sostenían la supresión del tema del mar en la negociación bilateral con Chile.

El canciller respondía que la salida soberana al Pacífico era el asunto más importante en la política internacional de Bolivia. Rechazaba de tal modo las críticas de la oposición en sentido de que ese asunto había sido excluido de las negociaciones con Santiago.

Más adelante el canciller, con tono reverente, añadía que ?para nosotros el tema marítimo, es el tema más importante de toda la política que se ha definido. Lo vamos a llevar de forma transparente, no queremos entrar en la especulación?.

Lo cierto es que esas declaraciones no concordaban con la realidad del escenario chileno. Medios periodísticos chilenos trasuntaban la indisposición del Gobierno chileno mediante una nota diplomática de protesta del 27 de febrero de 2009 enviada a Bolivia sobre el contenido que aparece en la nueva Constitución Política del Estado y la aspiración marítima, es decir, por la inclusión en los artículos constitucionales de la reivindicación boliviana. El diario La Tercera de Chile había publicado esta circunstancia, nunca reconocida por el canciller boliviano.

El balde de agua fría lo habría recibido el presidente Evo Morales de su colega el chileno Sebastián Piñera, quien expresó que ?La Moneda (Palacio de Gobierno chileno) no está disponible? para conversar sobre cesión de soberanía. Estas expresiones han sido difundidas por el diario El Mercurio de Chile, medio de comunicación escrito, muy bien informado sobre los asuntos oficiales de la política internacional de su país. Según el diario, Piñera envió dicho mensaje a Morales a través del vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, con quien se reunió hace algunos días para ver la agenda bilateral y una vez más analizar la aspiración marítima de Bolivia. La revelación de las conversaciones la hizo el canciller chileno Alfredo Moreno a la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de su país, donde se analizó las relaciones con Bolivia. Moreno dijo en forma textual: ?Sebastián Piñera, presidente de Chile fue claro con el vicepresidente Álvaro García Linera: su Gobierno no está dispuesto a negociar la soberanía marítima?.

¿Cómo se puede explicar de manera coherente que el canciller Choquehuanca no conozca sobre estas expresiones del Gobierno chileno, comunicadas al vicepresidente García Linera y que, paradójicamente, en su informe ante la comisión parlamentaria hable de llevar adelante las negociaciones de manera transparente? ¿Qué es lo que está sucediendo desde que se reanudaron los tan optimistas encuentros entre el presidente Evo Morales y la ex presidenta Michelle Bachelet y la famosa agenda de 13 puntos libre de exclusiones temáticas e incluyente del asunto marítimo? ¿Existió realmente una voluntad positiva de la ex presidenta Bachelet para tratar el tema marítimo o por el contrario fue la construcción de un castillo de naipes en la siempre y reconocida hábil política internacional chilena, que históricamente ha demostrado mofas a Bolivia? Y que de paso ha logrado un buen acuerdo con las aguas del Silala.

Con estas revelaciones recientes, del Gobierno chileno, no podemos sino considerar que estamos ante un nuevo revés de la invariable postura chilena respecto a la centenaria demanda marítima de Bolivia, tradicionalmente agravada por la improvisación y el desconocimiento de los que conducen la política internacional boliviana.

En un asunto tan delicado, ya no valen las maniobras ni los discursos. El pueblo lo que quiere son explicaciones y la tan mentada transparencia.

viernes, 2 de julio de 2010

candidez y mediocridad en la negociación con Chile que nos vino con un desplante "hablamos de todo menos de soberanía" a Bolivia le interesa un acceso

A tres semanas de que se reinicie el diálogo bilateral, el presidente chileno, Sebastián Piñera, hizo conocer a su homólogo boliviano, Evo Morales, que no tratará el tema de la demanda boliviana de salida soberana al mar.

La determinación fue revelada el jueves por el canciller de Chile, Alfredo Moreno, durante un informe que presentó ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de su país, informó este jueves en su página web el diario chileno El Mercurio.

Moreno señaló que Piñera hizo saber a Morales que "La Moneda (Palacio de Gobierno chileno) no está disponible" para conversar sobre la cesión de soberanía, mediante un mensaje enviado a través del vicepresidente Álvaro García Linera, con quien se reunió el jueves 24 de junio en Santiago.

“En dicha cita, a la que asistieron, además, el canciller Alfredo Moreno y el vicecanciller Fernando Schmidt, los representantes chilenos hicieron ver expresamente a García Linera que La Moneda no estaba disponible para conversar sobre cesión de soberanía”, informó El Mercurio.

La Agencia Boliviana de Informaciones reveló también que Moreno declaró ante la Comisión que: "Sebastián Piñera, presidente de Chile, fue claro con el vicepresidente Álvaro García Linera: su Gobierno no está dispuesto a negociar la soberanía marítima".

En agosto del 2009, cuando aún era postulante a la Presidencia, Piñera había señalado en una entrevista que era contrario a darle a Bolivia una salida soberana al mar. En cambio, se declaró a favor de permitir todos los accesos portuarios al comercio boliviano.

“Sin duda, soy partidario de facilitar el acceso de Bolivia a los puertos chilenos para su comercio exterior, fomentar mayores lazos de integración económica y de toda índole. Pero no soy partidario de ceder territorio ni mar chileno ni soberanía chilena”, dijo.

A su retorno a Bolivia, tras sostener la reunión con Piñera, García Linera había declarado que la salida soberana al mar era una condición necesaria para el reinicio de relaciones diplomáticas plenas con Chile, aunque aclaró que las relaciones diplomáticas no eran un obstáculo para que avancen las relaciones bilaterales.

"Por supuesto que hay que resolver ese tema formal, pero yo no lo veo como obstáculo. Ojalá fuera pronto", expresó la autoridad.

El 8 de junio, en la Cuadragésima Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el canciller David Choquehuanca pidió a Chile una “hoja de ruta" de pronto inicio para comenzar a resolver el problema de la mediterraneidad de Bolivia.

“Pedimos establecer una hoja de ruta para avanzar gradualmente hacia una solución definitiva al problema marítimo de mi país. Esperamos propuestas concretas de Chile (para que) en julio se pueda establecer (la hoja de ruta)", dijo.

En julio se reinicia el diálogo

Los equipos técnicos de las cancillerías de Bolivia y Chile reanudarán el 12 y 13 de julio en La Paz una etapa de negociación de la agenda de 13 puntos que incluye la demanda marítima.

Los vicecancilleres Mónica Soriano, de Bolivia, y Fernando Schmidt, de Chile, encabezarán a los equipos técnicos, en lo que será la primera reunión desde que Sebastián Piñera asumió la Presidencia de Chile. En la agenda bilateral también figura el tema de las aguas del Silala, que son útiles para las exploraciones mineras en el norte de Chile.


El mar no condiciona relaciones bilaterales

El canciller chileno, Alfredo Moreno, afirmó ayer que las relaciones de Chile y Bolivia no están condicionadas por el diferendo marítimo, tema por el que Santiago y La Paz no tienen relaciones diplomáticas desde 1978.

El jefe de la diplomacia chilena aseguró en declaraciones a los periodistas que se mantendrá con el país vecino la agenda de trece puntos, planteada desde el mandato de la entonces presidenta Michelle Bachelet.

"Lo que tenemos que hacer es que en las próximas décadas, nuestro desarrollo y nuestras relaciones no estén condicionadas por problemas bilaterales", sostuvo Moreno, quien matizó su respuesta al agregar que en conjunto se puede avanzar y obtener un mejor desarrollo.

Chile y Bolivia no tienen relaciones diplomáticas desde 1978, después del fracaso de las negociaciones por un acceso al mar con soberanía que pide Bolivia desde que perdió acceso al Pacífico, tras una guerra con Chile a fines del siglo XIX.

Sin embargo, en los últimos años, con los gobiernos de Evo Morales, en Bolivia, y de la ex presidenta Michelle Bachelet, en Chile, la relación bilateral ha mejorado ostensiblemente. El pasado 24 de junio, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, se reunió en Santiago con el presidente Sebastián Piñera.

Armando Loaiza
Bolivia no debe pecar de candidez

Tanto el gobierno de Michelle Bachelet como el gobierno de Sebastián Piñera, varias veces explicitaron de que Chile no estaba preparada para entender una negociación sobre el tema marítimo boliviano que supusiera una salida útil y soberana al océano Pacífico.

En ese marco, lo que yo creo es que Bolivia no debe pecar de candidez o ingenuidad, porque la semana pasada supimos, en el encuentro que tuvieron el Presidente de Chile y el Vicepresidente de Bolivia, en Santiago, de que se había tratado el conjunto de las relaciones chilenas, pero no apareció claro en qué contexto se había hablado de las negociaciones marítimas. Ahora el Estado chileno ha aclarado de que no está preparado para negociar con Bolivia una salida útil y soberana al Pacífico, mediante una franja territorial.

La agenda boliviano-chilena ha sido trabajada laboriosamente, pero no debemos caer en esos subjetivismos y aparecer como que no hay nada que negociar con Chile (si no se habla de soberanía marítima). Pero que quede claro que no podemos entrar a una ingenuidad ni candidez de creer que a la vuelta de la esquina está arreglada la gestión de una salida soberana al Pacífico.

Habrá que aclarar que hace cinco años, en el gobierno de Ricardo Lagos, Chile no se manifestó de manera tan tajante, de que no estaba dispuesta a negociar la cuestión marítima con soberanía, y esto está explicitado en un documento de noviembre del 2005. Por tanto, ha habido una incoherencia en los dos últimos gobiernos, han olvidado de que Chile inició procesos de negociación.

Armando Loaiza
es analista y ex canciller.

el legendario Cerro Rico de Potosí se va hundiendo de a poco. la foto lo dice todo sin que nadie pueda evitarlo. el Cerro es el símbolo de la nación.


El gobernador Félix Gonzales pretende implementar acciones destinadas a evitar un mayor deterioro del Cerro Rico de Potosí, según señaló ayer, luego que se denunciara hundimientos en la parte alta.
La autoridad dijo que solicitó al secretario departamental de minería y metalurgia, Arnulfo Gutiérrez, la elaboración de un informe técnico sobre el estado del cerro, con la finalidad de definir la forma de frenar un mayor deterioro del yacimiento.
Será sobre la base del informe que se pueda determinar si las actividades de extracción de cargas mineralizadas de los cooperativistas mineros afectan la estructura del yacimiento minero.
En caso de que los trabajos mineros sean los responsables de los hundimientos registrados en el Sumaj Orcko, se tendrá que ver la forma de paralizar dichas actividades.
La autoridad tiene un tiempo pertinente para presentar el informe y evitar que siga el deterioro del yacimiento, en especial debido a la última denuncia de un hundimiento en la cumbre.
Fue el asambleísta Paulino Lima que denunció hundimientos cerca de la zona donde están instaladas las antenas de medios de comunicación.

jueves, 1 de julio de 2010

no sobre cesión de soberanía. se devela la mentira que fue construyendo Evo con la complicidad de la Bachelet. basta ya de engañar a Bolivia

El presidente chileno Sebastián Piñera informó a su homólogo boliviano Evo Morales que “La Moneda no está disponible” para conversar sobre cesión de soberanía en el tema marítimo, que está incluido en la agenda de 13 puntos.

Según el diario El Mercurio, Piñera envió dicho mensaje a Morales a través del vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, con quien se reunió el jueves pasado para ver la agenda bilateral y, una vez más, la permanente aspiración del país del altiplano por obtener una salida al mar.

Tal revelación la hizo el canciller chileno Alfredo Moreno ante la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de su país, donde se analizó la relación con Bolivia. Moreno estuvo presente en la cita del jueves.

El periódico La Tercera de Chile publicó en su edición del 5 de mayo de 2009 la negativa del Consejo para la Transparencia para revelar el texto de la nota diplomática de protesta del 27 de febrero de 2009 enviada por Chile a Bolivia sobre el contenido que aparece en la nueva Constitución Política del Estado por su aspiración marítima.

A raíz de esta situación el canciller David Choquehuanca fue convocado el pasado martes a brindar un informe oral ante la Comisión de Política Internacional de la Cámara de Diputados para explicar el tema y sus gestiones en la 40 sesión ordinaria de la Asamblea de laOrganización de Estados Americanos (OEA) en Lima-Perú.

El jefe de la diplomacia boliviana dijo desconocer el contenido de la carta enviada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile el 27 de febrero de 2009 expresando su protesta sobre el contenido que aparece en la nueva Constitución Política del Estado, sobre su aspiración marítima.

Choquehuanca aseguró que en temas diplomáticos, “no es bueno basarse en reportes de prensa”, sino en documentos oficiales, en referencia a la publicación del diario chileno La Tercera.

“Desconozco la existencia de la carta a la que hace referencia la pregunta cinco y, por lo tanto, el contenido de la misma, no conozco. Sin embargo, debo ratificar que los temas internos de Bolivia competen exclusivamente a los bolivianos y constitucionalmente la relación con cualquier otro país se rige por la independencia de igualdad entre Estados, la no intervención en asuntos internos”, sostuvo.

Para el diputado opositor Franz Choque es extraño que el canciller David Choquehuanca desconozca la carta, cuando “el gobierno chileno reconoce la existencia de ese documento y que por razones de las relaciones diplomáticas piden su reserva”.

“Chile, al igual que el Consejo de Transparencia, reconoció la existencia de la carta que expresa la protesta del gobierno de Chile por la inclusión en los artículos constitucionales de la reivindicación boliviana que es cierta, pero lamentablemente lo que está pasando es que por alguna razón el canciller Choquehuanca no quiere hacer público el contenido de esta carta”, afirmó Choque.

Anotó que esta carta demuestra que el gobierno de Michelle Bachelet actuó con una doble moral, un doble discurso, porque mientras hacía creer a su par boliviano que el tema de la reivindicación marítima estaba por buen camino, envió una nota con el rótulo de secreto que contradice los avances en el tema de la reivindicación marítima.