jueves, 17 de octubre de 2013

fiel a su línea Los Tiempos reclama UNIDAD en cuanto al tema marítimo. hay ausencia de una política externa que haga ver que el asunto no es tan sólo una consigna partidista sino un principio asumido por el conglomerado bolivianos.

Coincidiendo con el pedido de los primeros mandatarios de dar prioridad al tema de nuestro retorno al mar, que está por encima de todo otro interés, nuevamente debemos expresar una preocupación: la falta de una política externa integral que haga que el objetivo de dar prioridad al tema marítimo no sea sólo una consigna de política interna.
Las autoridades deben comprender que pese a que hay serias críticas en algunos sectores a la estrategia de recurrir a La Haya, la importancia del tema en la vida nacional ha hecho que éstas sean reservadas y tramitadas directamente a algunas autoridades, de manera que en el exterior se vea que el tema de nuestro retorno al mar provoca un sentimiento de unidad.
Pero, la falta de una política integral hace que sean las propias autoridades las que minen la estrategia adoptada, subordinándola a intereses ideológicos-sectarios, que nos enemistan con muchos países. Es el caso de la Alianza del Pacífico que con tanto entusiasmo y éxito están impulsando los gobiernos de Perú, Chile, Colombia y México —y no es casualidad que sean los que más respetan el sistema democrático y ostentan los mejores índices de desarrollo en la región—, pero que el Presidente del país se encarga de agredir en cuanta oportunidad se le presenta.
Con esta actitud se corre el peligro de perder la solidaridad con nuestra causa de países que han sido tradicionales aliados como Perú, México y Colombia.
Sería, pues, necesario contar con una Cancillería en la que sus funcionarios supieran cuál debe ser su labor y hacer realidad aquello de que el tema del retorno al mar está por encima de cualquier consideración particular.

domingo, 6 de octubre de 2013

reclama Los Tiempos "UNIDAD" en el tema marítimo, reclama de las autoridades esfuerzo para impulsar unidad, no mezclar el electoralismo de la política marítima y acercamiento a los gobiernos, entre ellos EEUU para cuando deban pronunciarse sobre el tema

En circunstancias en las que el país ha puesto en marcha una nueva estrategia que nos acerque al objetivo de recuperar una salida soberana al mar, lo mínimo que se puede exigir es que haya un esfuerzo por parte de las autoridades de gobierno para impulsar un proceso de unidad interna alrededor de este tema y, con la misma intensidad, diseñar una estrategia internacional que permita que la demanda boliviana sea, primero, conocida y, luego, provoque corrientes de solidaridad en el planeta.
Sin embargo, el Gobierno está haciendo todo lo posible para evitar que ambos requisitos se cumplan. En aras de la tempranamente inaugurada campaña electoral, las autoridades han vuelto a recurrir a la recurrente denigración a quien exprese oposición a sus designios, y en el campo internacional, el esfuerzo está dirigido a una sistemática política de aislamiento por el predominio de una visión ideológica absolutamente ineficaz, que supedita los intereses nacionales a los lineamientos de proyectos autoritarios de poder que, para peor, están llegando a su ocaso por su ineficacia y creciente corrupción, arrastrando a sus pueblos a procesos de violencia en beneficio de cúpulas familiar-militares que se han apoderado del poder.
Conforme se acerca el tiempo en que el país deberá presentar sus alegatos ante La Haya, bien haría el Gobierno en primer lugar, en separar la campaña electoral del manejo de la administración del Estado y generar espacios de información y diálogo sobre la política marítima con todos los sectores de la sociedad; en segundo lugar, planificar un acercamiento hacia todos los Gobiernos, Estados Unidos entre ellos, que, más temprano que tarde, deberán pronunciarse sobre el tema y lo hagan expresando solidaridad con nuestra demanda.
No cumplir esta tarea será muestra de una irresponsabilidad que, a su debido tiempo, merecerá una condigna interpelación.