miércoles, 20 de abril de 2011

Diego Ayo ha realizado un estudio de la situación en que se halla el tema marítimo y divide en 7 las opciones en forma de aporte valioso a la discusión del asunto

En este breve artículo se intenta ver, desde la óptica de un ciudadano preocupado más que desde el lente de un experto, que hay distintas posibilidades de salida al mar. Su discusión debería ser de absoluta prioridad nacional. No lo ha sido por la simple razón de que este tema siempre ha servido como catapulta política coyuntural. Es mejor sincerarnos y darnos cuenta de que los intereses faccionales (partidarios) han primado sobre el interés boliviano. Hoy se requiere debatir las posibles opciones, ofreciendo, desde el Gobierno, una propuesta de política de Estado seria y, desde la sociedad civil, la necesidad y derecho de participar en un referéndum que defina lo que queremos los bolivianos.

Hay siete posibilidades para acceder a un puerto. Se intenta ver qué nivel de factibilidad y prioridad tiene cada una de ellas.

1. La opción guerrera no tiene respaldo de ningún tipo. Aún de tener adherentes se enfrentaría con condiciones de absoluta desventaja. De acuerdo a los guarismos del International Institute for Strategic Studies (IISS), Chile destina alrededor de un 3,5 por ciento de su PIB a compras para la defensa frente al 0,1 por ciento de nuestro país. Prioridad 7.

2. La opción pacifista es la que se ha venido defendiendo de modo bilateral en los últimos cinco años, aunque se lo hizo de forma multilateral en la OEA desde 1979. Los resultados son los de siempre desde los avances de 1950, el famoso “abrazo de Charaña” de 1975 o el “enfoque fresco” de 1987: no hay salida alguna. Ni habrá. Prioridad 6.

3. La opción de guerra sucia consistiría en subir los aranceles de los productos que ingresan de Arica e Iquique (téngase en cuenta que casi _ partes del comercio de Arica transcurre hacia Bolivia) y prohibir el paso de mercancías bolivianas por ese puerto; impedir el paso de las aguas del Silala al país vecino hasta que no cancelen por su uso desde comienzos del siglo XX y/o no se comercialice ni una molécula de gas con destino chileno.

Ninguna de estas propuestas tiene mucho sentido. Téngase presente que el comercio con Arica se ha duplicado de 2004 a 2009. Incluso se tiene certeza de que se está atrayendo mercaderías que salían por la Hidrovía Paraná-Paraguay. Vale decir, este puerto fue y sigue siendo la salida “natural” para Bolivia. Tampoco parece viable impedir el flujo de aguas del Silala, mientras no se dictamine internacionalmente si se trata de un río o de un canal. La posición boliviana fue clara: se trata de aguas compartidas. Grueso error. Finalmente, ya vimos que no exportar gas a Chile no es algo que los desaliente. Ya importan GNL desde finales de 2009 en la terminal de Quinteros. Prioridad 5.

4. La opción de canje territorial con soberanía, esta posibilidad no se discute por temor a las repercusiones políticas internas. ¿Podría pensarse en tener co-soberanía con Chile en la posesión del Salar de Uyuni? ¿O que se les otorgue un enclave en el territorio de salida al Atlántico (la Hidrovía Paraguay Paraná) o algo similar a definirlo internamente y luego discutido con ellos?

Ambos países podríamos ganar. No recuperaríamos territorio, pues se ganaría la misma cantidad que se cedería, pero tendríamos salida soberana al Pacífico. Prioridad 4.

5. La opción pragmática se discutió. El presidente Lagos ofreció una salida del gas boliviano por Puerto Patillos. Definitivamente no se habló de soberanía, lo que llevó a que el actual Presidente, en su condición de líder social, se oponga rotundamente. Pero, hasta donde entiendo, la otorgación de este puerto conllevaba derechos cuasi soberanos: uso de puerto con personal boliviano; aplicación de las leyes bolivianas; implementación de un régimen impositivo boliviano, etc. O sea, cesión ampliamente favorable al país pero sin que medie la palabrita mágica (u obstruccionista) de: soberanía. No lo sería en el papel pero si en los hechos. No se puede descartar esta posibilidad por un empecinamiento que en más de 100 años no dio resultado alguno. Prioridad 3.


6. La opción de diversificación de alternativas a los puertos de Chile, se seguiría usando los puertos chilenos pero simultáneamente con más hechos que palabras, se procedería a invertir una gruesa porción de la torta presupuestaria boliviana en poner en perfectas condiciones a Ilo y en continuar con el impulso logrado hasta el presente en la Hidrovía Paraguay Paraná.

Se deberían ofrecer incentivos a los exportadores (en forma de subsidios directos o reducciones impositivas). Una estrategia trabajada seriamente en este sentido con seguridad ofrecería una sólida opción de salida paulatinamente sustitutiva de lo que ofrece Chile (o al menos complementaria, impidiendo el virtual monopolio chileno). Prioridad 2.

7. La opción de pleito jurídico, brillante opción. Es la sustentada por el señor Víctor Chávez y es la que compromete actualmente al Gobierno. No dudo que haya razones políticas involucradas en esta sorpresiva decisión nacional (la pérdida de legitimidad presidencial), sin embargo, ello no desdice la genial alternativa que tenemos los bolivianos enfrente. Posiblemente no sea una propuesta tan radiante una vez que se conozcan más detalles. No lo sé, pero lo que se entiende hasta el momento es cautivante:

el paralelo 24 no estaría siquiera mencionado en el Tratado de Paz y Amistad de 1904. Ello equivale, a que una franja de 20 kilómetros en Atacama además de seis islas pertenecerían a Bolivia. Algún detalle adicional no es de menor importancia: la cesión a perpetuidad de los territorios perdidos en guerra sin mencionarse la palabra soberanía. Se va a proceder a iniciar una demanda en el Tribunal Internacional de la Haya. Podría durar algunos años y tiene la desventaja de que una posible derrota sería el final de cualquier atisbo de salida soberana al mar (excepción del canje). Esperemos que no sea así. Me gusta imaginar el festejo que tendríamos si el fallo nos fuese favorable. Ojalá. Prioridad 1.

El autor es profesor de la UMSA.

2 comentarios:

  1. La opcion 7 hay que seguirla acoplada de una demanda a un enclave/corredor soberano al norte de Arica. esa seria una solucion definitiva a este asunto. Hay precedentes de esto como el corredor de Neum en Bosnia cedido por Croacia en 1996. Corredores y enclaves son muy comunes en Europa. Ademas hay precedentes
    de islas soberanas dentro de las 12 millas territoriales como Francia posee en Canada.(miquelon y St Pierre)

    leer mas aca.
    http://www.kaliningradexpert.org/stuff/pubs/Enclaves%20and%20Exclaves%20of%20the%20World.pdf

    http://www.kaliningradexpert.org/stuff/pubs/Paper%20on%20exclave-mainland%20corridors.pdf

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  2. Bien la lista, solo invierta las prioridades de las opciones 6 y 7... La demanda no es práctica, porque las posibilidades que Bolivia gane alguna son casi nulas, y se acabaría el tema por muchísimos años. Sus argumentos son debiles y normalmente juicios de valor: "enclaustramiento injusto", "pérdida de crecimiento", etc. Si Bolivia no ha sido capaz de administrar lo que tienen, como el gas, petróleo, litio, hierro, no serían capaces de administar un puerto. Se lo pasarían bloqueados, y en huelga. Lo que tienen hoy es mucho mejor que lo que tendrían con salida soberana al mar.

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