Durante su reciente visita a Bolivia, el presidente electo de Perú, Ollanta Humala, proclamó con voz tonante su apoyo “total” a la causa marítima boliviana. Lo hizo ante los periodistas, antes y después de su entrevista con su homólogo boliviano, Evo Morales, en un lujoso hotel de la capital paceña.
En la oportunidad del encuentro no faltó el reportero que le disparara al visitante una pregunta alusiva a la vigencia del Tratado de 1929 por el cual se reserva al Perú la última palabra sobre cualquier posibilidad de que Chile le conceda a Bolivia una salida soberana al océano Pacífico por el norte de Arica, que hasta antes de la Guerra del Pacífico era de soberanía peruana.
La respuesta de Humala fue tan concisa como vaga: “Apoyo total a la causa marítima boliviana”. Y nada más. Bajo esta generalidad, como todos sabemos, se agazapa una vía que de forma concreta solo enfila hacia apoyos puramente retóricos, hasta ahora limitados, en la escena mundial. Nos referimos a la multilateralidad, un escenario donde respecto al tema ciertos tratados internacionales constituyen todo un obstáculo para que por este rumbo Bolivia obtenga un acceso soberano a las costas marítimas.
Consciente de la importancia que para Bolivia entraña la cuestión marítima y que sobre el particular el asunto cobraría particular relevancia durante su visita al país, Humala trató de concentrar la atención del público en su hilarante propuesta de restablecimiento de la Confederación Perú-Boliviana. Alegando que Perú y Bolivia se igualan en la historia y en características nacionales, se pronunció por la conveniencia de borrar el hito fronterizo que separa a ambas naciones para que se conviertan en una sola. ¡Como si viviéramos en los tiempos del Mariscal Andrés de Santa Cruz y no en los actuales de una globalización económica a prueba de fronteras!
Un ardid retórico que, por cierto, defraudó a los bolivianos. Sobre todo, a aquellos que esperaban que por su presunto parentesco ideológico-político con los que hoy rigen Bolivia, Humala apoyara de forma incuestionable la demanda boliviana de acceso soberano al Pacífico. ¿Cómo? Pues, para empezar, manifestando claramente su propósito de plantear en Perú la devolución a Chile del candado a la reivindicación marítima que esta nación pusiera en sus manos con la firma del Tratado de 1929.
Mientras no se rompa tan censurable cerrojo, Perú le seguirá sirviendo a Chile como fundamento crucial para oponerse a una cesión territorial de acceso soberano al mar a Bolivia por el norte de Arica.
Salta a la vista que Humala evitará tal desenlace porque quiere mantener buenos negocios con Chile, igual que con todos los países de América Latina y del mundo, ante los cuales se esfuerza por proyectar una imagen de izquierdista moderado, parecida a la del brasileño Lula y distante de las del venezolano Chávez o del propio Evo Morales.
en homenaje a GABY DE LA REZA, heroica mujer cochabambina que fuera la Primera Presidenta del Comité Pro Mar Boliviano, que reivindica el Retorno al Mar por encima de todas las cosas. excluye posturas demagógicas que pretender utilizar el tema para fines partidistas o de caudillaje.
viernes, 24 de junio de 2011
jueves, 23 de junio de 2011
reclamo enérgico debería presentar Chile e informar a la OEA del incidente de militares armados y recibidos como héroes en Bolivia. Se pronuncia un profesor de Geopolítica
Con estupor hemos conocido primero la detención de militares bolivianos, con armas de guerra, cometiendo presuntos delitos en territorio chileno, y posteriormente las declaraciones de la ministra de Defensa del país vecino donde señala: "Se les ha tratado como delincuentes comunes, han estado incomunicados durante varias horas". Además, se les recibió como héroes, con una ceremonia militar y honores.
Si la ministra de Defensa protesta por "como fueron tratados", la situación se torna aún más grave puesto que se estaría diciendo que los militares que habrían cometido delitos en Chile estaban cumpliendo una misión oficial; si fueron recibidos con honores, es porque estaban en una misión oficial.
Esto amerita un reclamo de Chile a Bolivia y no viceversa. Por otro lado, si los militares portaban armamento de guerra, significa que no existe un real control sobre el material bélico, lo que agrega un nuevo riesgo para la zona fronteriza, y si los militares de Bolivia no reconocen el límite político internacional, es probable que estos problemas se sigan sucediendo.
Da la impresión de que esta sobrerreacción boliviana forma parte de una particular manera de relacionarse con Chile. Si la comunidad internacional conoce este problema a partir del reclamo boliviano, el actuar de Chile será una nueva "agresión" hacia Bolivia. Si la reacción de Chile es la expulsión y olvidar el problema, estamos expuestos a que Bolivia lo presente en un tiempo más como parte de las actitudes "inamistosas" de Chile.
Da la impresión de que se hace fundamental que nuestro país presente los reclamos enérgicos que corresponden; quizás informar a la OEA del incidente, dado que son militares, armados y recibidos como héroes en su país. El presunto hecho delictual cambia de sentido y pasa a transformarse en una "incursión militar".
Jorge Sanz Jofré
Profesor de Geopolítica
Universidad del Desarrollo
Profesor de Geopolítica
Universidad del Desarrollo
martes, 21 de junio de 2011
El Mercurio diario oficioso de Santiago acaba de publicar la importante opinión del diputado Moreira sobre "los chutos ladrones"
Valparaiso, Chile: El diputado Iván Moreira (UDI), integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, subrayó este martes que se "agotó la paciencia" con Bolivia, y que si bien "podemos ser diplomáticos, prudentes", una "cosa distinta es seguir poniéndole la otra mejilla" al vecino país.
Por esto, el parlamentario oficialista enfatizó que el Gobierno "tiene que ser mucho más enérgico de lo que ha sido", luego de expresar su "indignación" tras conocerse que la ministra de Defensa de esa nación, Cecilia Chacón, anunció que presentará una queja por el trato que recibieron militares bolivianos que fueron detenidos en Chile por haber traspasado la frontera portando armas y a bordo de vehículos que tenían denuncia por robo.
Moreira calificó la respuesta La Paz a este hecho como una "falta de respeto" y una "burla" a Chile.
"Cuando militares armados ingresan a otro país de manera ilegal, en autos robados, estamos en presencia de delincuentes con uniforme, y no entiendo cómo el gobierno y el ejército boliviano le rinde honores a ese grupo de delincuentes con uniforme. Eso es faltarle el respeto a Chile, es una burla", agregó.
Asimismo, sostuvo que "si se llegara a repetir una acción de esta naturaleza, los involucrados tienen que ser juzgados en Chile", criticando el actuar de la justicia nacional, pues dijo que "la fiscalía de la zona se tentó con la compasión y permitió que estas personas no fueran juzgadas en Chile. Ese fue un error". (El Mercurio)
si fueron esposados y encadenados es que eran sospechosos de delito flagrante. asegura el chileno Hardy Torres desmintiendo a la ministra Chacón
El ministro del Interior de Chile, Rodrigo Hinzpeter, negó que los 14 militares bolivianos hayan recibido maltrato de parte de las autoridades policiales y del Ministerio Público de su país; mientras que el senador Eugenio Tuma sostuvo que los uniformados bolivianos ingresaron a territorio chileno para cometer delito.

La Cancillería boliviana debería pedir disculpas. "Quiero señalar que probablemente la ministra de Defensa de Bolivia no cuenta con toda la información que le ha llevado a sostener que pudo haber de parte de nuestro país maltrato, un trato inadecuado respecto a los militares bolivianos (...) para dejar las cosas en su lugar fueron detenidos dentro de nuestro territorio, con un ingreso ilegal y portando armas de fuego", hizo hincapié.
Por su lado, el senador, Eugenio Tupa, en declaraciones a radio Bío Bío, sostuvo que la Cancillería boliviana debería pedir disculpas a Santiago porque los uniformados bolivianos cometieron un delito al cruzar un territorio sin estar autorizados para hacerlo y circular con vehículos robados.
Fue un trato inhumano dice la Ministra de Defensa de Bolivia. La ministra de Defensa, María Cecilia Chacón, informó ayer que la Cancillería boliviana pedirá explicaciones a su par de Chile por el trato inhumano inferido a los 14 militares bolivianos.
"No han recibido un buen trato por parte de las autoridades policiales de Chile quienes los han tratado como delincuentes comunes, los han tenido incomunicados por varias horas. Nosotros vamos hacer la representación correspondiente vía Cancillería. El hecho es que se los han tratado mal", aseveró. Asimismo, indicó que se están haciendo las gestiones necesarias para que el armamento sea devuelto.
Fue un trato inhumano dice la Ministra de Defensa de Bolivia. La ministra de Defensa, María Cecilia Chacón, informó ayer que la Cancillería boliviana pedirá explicaciones a su par de Chile por el trato inhumano inferido a los 14 militares bolivianos.
"No han recibido un buen trato por parte de las autoridades policiales de Chile quienes los han tratado como delincuentes comunes, los han tenido incomunicados por varias horas. Nosotros vamos hacer la representación correspondiente vía Cancillería. El hecho es que se los han tratado mal", aseveró. Asimismo, indicó que se están haciendo las gestiones necesarias para que el armamento sea devuelto.
Es normal que se los encadene dice el fiscal
El fiscal chileno, Hardy Torres, explicó que era normal que personas tomadas como sospechosas de delinquir, sean esposadas y encadenadas.
viernes, 17 de junio de 2011
Harold Olmos se pregunta si detrás de las reuniones de expresidente y de excancilleres saldrá alguna nueva propuesta en el tema marítimo. hora de hablar sugiere

Entretanto, declaraciones de Santiago y La Paz han ido y han venido, y hasta nos han hecho pensar que enarbolábamos banderas de guerra (algo ridículo frente a la desproporción de fuerzas.) Pero todos aguardábamos que algunas de las líneas generales de orientación emanadas de los expresidentes, y si el flujo de éstas continuó después de la primera reunión, fuesen compartidas con la población. (Del tipo: Recomendamos cautela frente a tal cosa, etc.) Creo que todos querríamos conocer la opinión de los exmandatarios en áreas no estratégicas ni secretas. ¿Qué recomendaciones hicieron los expresidentes para la reunión de la OEA? ¿Estuvimos en el camino correcto? No son pocos los bolivianos que han visto los resultados como muy pobres, y querrían saber si los exmandatarios previeron esos resultados. Se puede concluir que no hubo sugerencias o éstas no fueron escuchadas.
Públicamente, sabemos que el presidente Morales agradeció a sus huéspedes y dijo que había aprendido mucho de ellos. Los expresidentes subrayaron el carácter secreto de la reunión y aseguraron que nada revelarían que pueda resultar nocivo para la estrategia boliviana. Esta retórica es normal. Pero resulta que casi 10 semanas después no se ha vuelto a hablar de un segundo encuentro.
Lo ocurrido en la OEA estaba escrito en la pared. Chile y Bolivia en 2011 son diferentes de lo que eran en 1979, cuando el hemisferio estaba casi compactamente unido contra las dictaduras. En Chile había una muy dura y, en Bolivia, una democracia que intentaba ponerse de pie y por eso concitaba simpatías. Fuimos a la reunión de 1979, en La Paz, llevados de la mano de muchos amigos. La situación de hoy es muy diferente. Miremos serenamente quiénes son nuestros supuestos amigos en el mundo y veremos en qué terreno estamos.
Escuchando el punto de vista oficial parecería que hemos tenido una gran victoria. Dicho de manera simple, lo que se nos ha recomendado (tanto a Bolivia como a Chile) ha sido volver al cauce de la bilateralidad, del que salimos del 23 de marzo, hace menos de tres meses. Es difícil aceptar que eso sea un triunfo.
Y hace pocos días se celebró otra reunión, ahora a nivel de excancilleres. Nada oficial ha trascendido aunque es posible suponer que la pregunta obvia pudo haber sido: ¿Y ahora qué?
Estas consultas se asemejan cada vez más a la “reunión de los cien” que convocó el general Banzer en Cochabamba en 1974, cuando su gobierno de fuerza estaba en su auge. Fue uno de los peldaños para construir la gestión de Charaña, ahora vista como uno de los pasos más avanzados de la diplomacia boliviana en las relaciones con Chile y el problema marítimo. Si de estas reuniones saldrá un gran diseño o apenas una aproximación al problema nacional es algo aún por verse. Es decir, si de las reuniones y las consultas emergerá un nuevo plan, constituye una interrogante que los bolivianos quisieran develar.
El autor es periodista
El autor es periodista
http://haroldolmos.wordpress.com
lunes, 13 de junio de 2011
en manipular la cuestión marítima y las relaciones con Chile, ha encontrado Evo Morales un distractivo de sus acciones que lo involucran con el narcotráfico continental
Por: Mauricio Aira
El 23 de marzo de 2011 el Jefe del Estado Pluri...E.Morales emitió un discurso durante la celebración del "Día del Mar" que resultó siendo una sorpresa: "Chile nos ha entretenido. Durante 6 años nos ha estado engañando con la promesa de resolver nuestra demanda marítima. A partir de ahora, no continuaremos con el juego de Chile. Demandaremos nuestro pedido de salida soberana al Océano Pacífico, ante los Tribunales de Justicia Internacional". El anuncio causó un remezón en Chile, cuyo Gobierno presidido por Piñera alistaba una propuesta basada en una cesión temporal, con carácter de "un comodato de 99 años" de un corredor de salida al mar partiendo desde territorio boliviano pegado a la frontera con Perú. O sea una especie de repetición de la propuesta de Pinochet a Bánzer, con matices algo diferentes. Significaba ésto la ruptura de las negociaciones bilaterales? La primera interpretación fue que sí, que se acudiría a otros escenario y dejar sin efecto "las charlitas entre los Cancilleres boliviano y chileno".
La medida parecía ser bastante dura, por lo que Chávez, quizá el mismo Castro aconsejaron moderación..."que sigan las charlas", pero Bolivia acudirá a La Haya, fue la modificación, un acomodo, como sucede casi siempre en éste régimen que dice una cosa y luego hace otra.
El pueblo boliviano se preguntó como el chileno, qué está pasando con Evo Morales que ahora se enfrenta a Chile, cuando antes, especialmente en el periodo del Gobierno socialista de Bachelet todo eran mimos, pirojos, sonrisas y secretos. El pueblo chileno dejaría sus preguntas en la nebulosa, mientras que el pueblo boliviano no necesitaba ir lejos para explicarse "la nueva actitud".
Pocos días antes un verdadero psunami había hecho temblar a todo el aparato masista incluyendo policías y militares. La detención en Panamá del general de Policías René Sanabria y su inmediato traslado a Miami, donde permanece encarcelado bajo la acusación de tráfico de cocaína. Esta sí que fue sorpresa de la que muchos se alegraron porque resultaba siendo la confirmación de una sospecha general de estar el mismo Gobierno del MAS comprometido primero con los productores de coca de El Chapare que son sus aliados y segundo con los narcotraficantes que se benefician directamente con la producción de cocaína.
Sorpresa porque el ahora conocido como "Narcogeneral Sanabria" había sido Jefe de la Policía anti narcos y en el momento de su detención ocupaba un alto cargo, por mucho que se negó la verdad, en calidad de asesor del Gobierno y jefe de una oficina de inteligencia antinarco del Ministerio de Gobierno. En pocas horas, la credibilidad del Gobierno y del propio presidente se cayó por los suelos. Acostumbrado a tener dos, tres o mayor número de contactos por día Evo Morales, balbuceó, tímidamente acusó primero a Chile "no nos avisaron que a Sanabria lo buscaba la interpol" y luego se trata de un montaje de la Policía chilena comprometida con la DEA para perjudicarme, victimándose de nuevo, como siempre que tiene dificultades porque la gente reacciona "pobrecito Evo los gringos (La DEA) lo quieren tumbar" (echarlo del Gobierno)
La presunción del pueblo boliviano de ser la reacción de Evo por la hábil jugada de la DEA (Policía de inteligencia norteamericana en materia de narcóticos) combinando acciones con la policía chile (SICAR) y el gobierno de Panamá que procedió a la detención del delincuente ipso.facto al nomás desembarcar al amanecer del 26 de febrero en el aeropuerto internacional. A poco de estar allí incomunicado junto a un mafioso narcoboliviano reo de la Justicia boliviana dos veces encarcelado y fugado, Sanabria fue conducido ante un fiscal estadounidense que rápidamente lo condenó a incomunicación total y su detención formal hasta un primer acto acusatorio a las dos semanas. Ante el Fiscal de Florida Sanabria se declaró inocente, por lo que la autoridad dispuso la presentación de pruebas y la sentencia que no tardará en producirse en horas más cuando presumiblemente sea condenado a 30 años de encierro.
Ahora bien. Según los estrategas que le manejan su desarrollo de imagen y cambios de perfil, Evo Morales pretende "matar dos pájaros de un tiro" hacer olvidar a la opinión pública del tema del narcogeneral y todo el inmenso caudal de descrédito internacional que ello significa, y recuperar la causa marítima exactamente como lo hicieron gobiernos que Morales descalifica y tilda de "neoliberales. ladrones. vende patrias", eso sí jugando con la seguridad nacional y poniendo en riesgo, como nunca antes en la historia de Bolivia, la Paz, la Seguridad, la Estabilidad de un gobierno caracterizado por irresponsable, populista, demagoga y ahora también con visos de guerrero y terrorista.
Está poniendo las manos en la braza porque ha combinado en una misma olla narcotráfico, corrupción, agitación internacional contra el interés hemisférico, armamentismo y la táctica de estar umbilicalmente unido al régimen de Hugo Chávez, sacando a luz su alienza militar, que curiosamente se extiende al Irán, comprobado por la presencia del más grande terrorista de los tiempos modernos, en acto paramilitares en Santa Cruz y La Paz, nos estamos refiriendo al ministro iraní de Efensa Admad Vihadi buscado por Interpol bajo acusación del peor acto terrorista que tuvo lugar en Buenos Aires y que el militar de los Ayathola niega, sin poder probar su inocencia.
En suma estamos en las horas previas a la testificación de Sanabria en los EEUU, quien algo tendrá que decir antes de ser condenado de por vida, y de problemas internos como el Paro de Transportistas y Maestros que ha paralizado en la práctica todo el territorio nacional, excepción de Santa Cruz, el más firme baluarte opuesto a las maquinaciones del Jefe de Estado.
domingo, 12 de junio de 2011
lo del Canciller en la OEA fue un rotundo fracaso y se está convirtiendo en un modelo de cómo puede ser transformado en éxito. así sea para un espectador interesado como Evo Morales. Choquehuanca lo hizo mal (M.K.M. EL, SC)
Está claro que la única persona en Bolivia que cree que el canciller Choquehuanca merece una condecoración por su actuación en la última reunión de la OEA es S.E. Mientras todos despotrican por la floja actitud boliviana, y la oposición pide la renuncia del Ministro de Relaciones Exteriores, el Gobierno se empecina en afirmar que todo estuvo bien. Es que en el MAS hay maestría para dar vuelta las cosas y meter gato por liebre. No tardará en salir spots hablando de un resonante triunfo diplomático.
Bolivia acudió a San Salvador con la idea de reflotar la resolución de 1979, aunque ahora se lo niegue. El Vicepresidente se refirió claramente al tema. Y hasta el embajador en la OEA, el señor Pary, afirmó, hace un par de semanas, que Bolivia contaba con 15 votos “seguros” en el organismo. ¿Votos para qué? ¿Votos de quiénes? Justamente para reponer la resolución de 1979, que instaba a Chile a darle una solución satisfactoria al enclaustramiento nacional, con soberanía. Ahora Bolivia tuvo que recular, porque afortunadamente se dio cuenta que ya no habría los apoyos de antes. Hasta Venezuela demostró una timidez conmovedora, cuando habló de que tenía la esperanza de que la “aspiración” boliviana se solucionara. Al final, agua de borrajas.
En vista de que no se obtuvo nada, S.E. dijo algo que no es cierto en modo alguno. Afirmó que en más de 100 años transcurridos, por primera vez Chile “reconoce que hay un tema de diferendo con Bolivia”. A S.E. no le han contado que Chile reconoció, por escrito, varias veces, que había un grave asunto a solucionar con Bolivia. Se plasmó en las notas Ostria-Walker Larraín de 1950 y en las negociaciones de Charaña, por supuesto. Así que ese no es motivo para felicitarse.
Pero de las derrotas se pueden obtener ventajas y hasta victorias si se trabaja bien. Hubo algo muy importante que dijo el canciller chileno, cuando afirmó que su país “no está en condiciones de entregar un acceso soberano, sin compensaciones territoriales”. Eso es lo que se podría aprovechar positivamente si los bolivianos queremos ubicarnos en la realidad. Lamentablemente, cuando el canciller Choquehuanca afirmaba que esperaba que la propuesta de canje de territorios sea por escrito, S.E. pateaba el tablero, una vez más, asegurando que “eso no está en la Constitución”. Son las contradicciones de siempre dentro del MAS; la falta de comunicación y coordinación. La falta de diplomacia.
El cómo de una negociación marítima no está en la Constitución, efectivamente. Pero tampoco la Constitución prohíbe que se negocie un canje de territorios con Chile. Eso no existe. Lo que sucede es distinto y tiene que ver con que durante las negociaciones Banzer-Pinochet la condición para un arreglo era el canje simultáneo de territorios, que “podría ser continuo o integrado por distintas porciones de territorio fronterizo”. Es una falacia y un embuste aquello de que Chile hubiera exigido los Lípez o el salar de Uyuni a cambio del corredor al norte de Arica. Eso esgrimía la irracional oposición a Banzer, temerosa de un éxito diplomático que presuntamente podría eternizarlo en el poder. Con una opinión pública adversa, y una actitud acomodaticia de Perú, la negociación naufragó y el canje de territorios se convirtió en un estigma nacional.
S.E. es un mandatario que mueve masas, que no tiene una oposición contundente, y que es obedecido por muchos sectores de la población. Tiene el Congreso y el resto de los poderes en sus manos. Su amigo Humala ha dicho que Perú no será un obstáculo para Bolivia. Si en verdad desea darle una solución a nuestro enclaustramiento marítimo que tome en cuenta la posibilidad del canje territorial. Es necesario que S.E. haga conciencia de que el país entrará a la negociación con 1.069.094 km.2 y que al finalizar la misma no tendrá ni un metro más ni uno menos, pero tendrá costa, que es lo que nos importa. Es decir que Bolivia conservará exactamente el mismo territorio y habrá cumplido con su más que centenario objetivo.
¿Es doloroso para los bolivianos? ¡Claro que sí! Cómo no va a ser si Chile nos arrebató todo nuestro rico litoral. Pero ahí está Chile desde hace más de 130 años con todo su poderío económico y militar. Amenazante como ahora e impasible. ¿Queremos o no queremos retornar al Pacífico? ¿Vamos a seguir con la Agenda somnolienta de los 13 puntos? ¿Vamos a enredarnos y extraviarnos en el laberinto de juicios ante tribunales internacionales, sin recursos económicos ni humanos? ¿Vamos a seguir buscando en la OEA resoluciones con las que ya podríamos empapelar los muros de la Cancillería?
Si se trata de verdadero patriotismo, hay que ir por el único camino posible. Si lo que se quiere es hacer show y marear la perdiz, ningún argumento será válido. Hay que tener coraje, desde luego. Y fuerza política. Para que no hayan pretextos, naturalmente que al departamento que deba ceder territorio para el arreglo con Chile se le incorporará la zona marítima. Si el canciller Moreno ha insinuado la posibilidad del canje, habrá que recoger el guante u olvidarse del mar para siempre.
Bolivia acudió a San Salvador con la idea de reflotar la resolución de 1979, aunque ahora se lo niegue. El Vicepresidente se refirió claramente al tema. Y hasta el embajador en la OEA, el señor Pary, afirmó, hace un par de semanas, que Bolivia contaba con 15 votos “seguros” en el organismo. ¿Votos para qué? ¿Votos de quiénes? Justamente para reponer la resolución de 1979, que instaba a Chile a darle una solución satisfactoria al enclaustramiento nacional, con soberanía. Ahora Bolivia tuvo que recular, porque afortunadamente se dio cuenta que ya no habría los apoyos de antes. Hasta Venezuela demostró una timidez conmovedora, cuando habló de que tenía la esperanza de que la “aspiración” boliviana se solucionara. Al final, agua de borrajas.
En vista de que no se obtuvo nada, S.E. dijo algo que no es cierto en modo alguno. Afirmó que en más de 100 años transcurridos, por primera vez Chile “reconoce que hay un tema de diferendo con Bolivia”. A S.E. no le han contado que Chile reconoció, por escrito, varias veces, que había un grave asunto a solucionar con Bolivia. Se plasmó en las notas Ostria-Walker Larraín de 1950 y en las negociaciones de Charaña, por supuesto. Así que ese no es motivo para felicitarse.
Pero de las derrotas se pueden obtener ventajas y hasta victorias si se trabaja bien. Hubo algo muy importante que dijo el canciller chileno, cuando afirmó que su país “no está en condiciones de entregar un acceso soberano, sin compensaciones territoriales”. Eso es lo que se podría aprovechar positivamente si los bolivianos queremos ubicarnos en la realidad. Lamentablemente, cuando el canciller Choquehuanca afirmaba que esperaba que la propuesta de canje de territorios sea por escrito, S.E. pateaba el tablero, una vez más, asegurando que “eso no está en la Constitución”. Son las contradicciones de siempre dentro del MAS; la falta de comunicación y coordinación. La falta de diplomacia.
El cómo de una negociación marítima no está en la Constitución, efectivamente. Pero tampoco la Constitución prohíbe que se negocie un canje de territorios con Chile. Eso no existe. Lo que sucede es distinto y tiene que ver con que durante las negociaciones Banzer-Pinochet la condición para un arreglo era el canje simultáneo de territorios, que “podría ser continuo o integrado por distintas porciones de territorio fronterizo”. Es una falacia y un embuste aquello de que Chile hubiera exigido los Lípez o el salar de Uyuni a cambio del corredor al norte de Arica. Eso esgrimía la irracional oposición a Banzer, temerosa de un éxito diplomático que presuntamente podría eternizarlo en el poder. Con una opinión pública adversa, y una actitud acomodaticia de Perú, la negociación naufragó y el canje de territorios se convirtió en un estigma nacional.
S.E. es un mandatario que mueve masas, que no tiene una oposición contundente, y que es obedecido por muchos sectores de la población. Tiene el Congreso y el resto de los poderes en sus manos. Su amigo Humala ha dicho que Perú no será un obstáculo para Bolivia. Si en verdad desea darle una solución a nuestro enclaustramiento marítimo que tome en cuenta la posibilidad del canje territorial. Es necesario que S.E. haga conciencia de que el país entrará a la negociación con 1.069.094 km.2 y que al finalizar la misma no tendrá ni un metro más ni uno menos, pero tendrá costa, que es lo que nos importa. Es decir que Bolivia conservará exactamente el mismo territorio y habrá cumplido con su más que centenario objetivo.
¿Es doloroso para los bolivianos? ¡Claro que sí! Cómo no va a ser si Chile nos arrebató todo nuestro rico litoral. Pero ahí está Chile desde hace más de 130 años con todo su poderío económico y militar. Amenazante como ahora e impasible. ¿Queremos o no queremos retornar al Pacífico? ¿Vamos a seguir con la Agenda somnolienta de los 13 puntos? ¿Vamos a enredarnos y extraviarnos en el laberinto de juicios ante tribunales internacionales, sin recursos económicos ni humanos? ¿Vamos a seguir buscando en la OEA resoluciones con las que ya podríamos empapelar los muros de la Cancillería?
Si se trata de verdadero patriotismo, hay que ir por el único camino posible. Si lo que se quiere es hacer show y marear la perdiz, ningún argumento será válido. Hay que tener coraje, desde luego. Y fuerza política. Para que no hayan pretextos, naturalmente que al departamento que deba ceder territorio para el arreglo con Chile se le incorporará la zona marítima. Si el canciller Moreno ha insinuado la posibilidad del canje, habrá que recoger el guante u olvidarse del mar para siempre.