domingo, 3 de abril de 2011

desde Santiago La Tercera brevemente se refiere a la reacción del Presidente que replica los adjetivos de Evo sin enojarse


El Presidente Sebastián Piñera respondió a las declaraciones de su homólogo de Bolivia, Evo Morales, quien acusó al Mandatario chileno de "ignorar" la historia y no tener "sentimientos", por afirmar que es "imposible" dar a Bolivia una salida soberana al Pacífico.
"Nuestro país tiene tratados limítrofes vigentes y eso hay que respetarlo. Si respetamos los tratados, vamos a seguir por un camino fecundo, pero si ponemos en duda los tratados, ese es un camino que no queremos recorrer", dijo Piñera, en el marco de las actividades de la Maratón de Santiago 2011.
La vocera de gobierno, Ena von Baer, también se encontraba en la Plaza de la Ciudadanía. Consultada al respecto, señaló que "no vamos a entrar en una escalada de declaraciones con Bolivia (...) el diálogo es el camino, cualquier solución tiene que ser con soberanía", dijo.
Ayer, el Presidente boliviano señaló que "que nos digan desde Chile que es imposible hablar, dialogar, sobre soberanía, se equivoca. Eso se llama ignorancia, eso significa no tener sentimiento, eso significa que hay que enclaustrar a un pueblo, hay que encerrar a un pueblo".

Morales, que anunció la semana pasada que llevará su demanda a tribunales internacionales, reiteró que antes estaba convencido de que el conflicto lo iba resolver el diálogo iniciado en 2006 con la entonces Presidenta Michelle Bachelet, pero que nunca recibió una propuesta formal de Santiago .

Aseguró que mantendrá el diálogo bilateral y multilateral, pero que al mismo tiempo apelará a la justicia internacional para que Chile "devuelva la salida al mar con soberanía".

sábado, 2 de abril de 2011

a otro perro con ese hueso. que le engañaron. que cayó en la trampa, son cuentos. Evo y Linera sabían desde siempre que no llegarían a nada. ellos sí engañaron al pueblo boliviano que está cansado de tanto embuste

Sarna con gusto no pica

Ni siquiera Fidel Castro pudo convencer a la diplomacia boliviana que Chile nos estaba mamando con eso del diálogo, los 13 puntos y la construcción de confianzas. Cuando el líder cubano le reclamó a Michelle Bachelet por el mar boliviano, Choquehuanca lo mandó a callar. Fue una como para Ripley. Durante años, los “enemigos” del presidente Morales, es decir, periodistas y columnistas que saben mucho del tema, lo estuvieron alertando sobre los jueguitos a los que se sometió como un manso cordero. Los chilenos nunca mintieron. Jamás hablaron de soberanía y pese a ello se supo que nuestros “dignatarios” (proviene de “dignidad”) estaban negociando “otrita cosa” con Chile. En ese proceso rifaron el Silala y estuvieron a punto de regalarlo como el huano, el salitre y el cobre. Cuando llegó Piñera al poder en pleno terremoto, poco faltó para que le diga “no friegues” al Gobierno boliviano y la respuesta fue como la de un vasallo frente a su señor, de parte nada menos que del vicepresidente García Linera. Ahora viene el presidente Morales a decir que lo estafaron. Que le cante a Fidel. (Copiado de Bajo el Penoco de El Dia, SC, Bolivia)

viernes, 1 de abril de 2011

vamos con el tercer desmentido a la declaración de Evo "he sido engañado" y vendrán más todavía. no aprende el originario verborreico.


El presidente de Chile, Sebastián Piñera, afirmó hoy que la petición boliviana de una salida soberana al mar es algo "imposible" e instó al Gobierno de Evo Morales a respetar los tratados internacionales entre ambos países.
"Ellos (Bolivia) pretenden algo que es imposible", dijo Piñera en una entrevista con un programa de la red pública de televisión (TVN).
El gobernante aseguró que su Gobierno "nunca" negociará con Bolivia una solución que suponga la cesión de soberanía, como pretende Evo Morales, que la semana pasada anunció que demandará a Chile ante tribunales internacionales para restituir la salida al mar que su país perdió en una guerra hace 132 años.
"Chile tiene un tratado de límites con Bolivia del año 1904. Ese tratado fue válidamente suscrito y está plenamente vigente, y los tratados internacionales hay que cumplirlos", subrayó Piñera.
"¿Se imaginan si en el mundo los países empezaran a desconocer los tratados? ¿Qué pasaría entre Francia y Alemania, entre México y Estados Unidos?", se preguntó el mandatario.
Piñera subrayó que su colega boliviano "dio un giro" en la relación que mantienen sus países, algo que en su opinión se puede deber a la "situación interna" de Bolivia.
Agregó que Chile "tiene la mejor disposición" al diálogo con su vecino y que se ha avanzado mucho en algunos aspectos.
Por su parte, el ministro chileno de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, opinó que "el diálogo es el mejor camino" para solventar las diferencias, y subrayó que el gobierno boliviano es el que "en los últimos días ha planteado un camino distinto".
"El que tiene que determinar el camino que vamos a seguir en adelante es Bolivia. Chile está más que disponible a tener todas las conversaciones y los procesos para solucionar cualquier tema", dijo Moreno en el Palacio de La Moneda, tras reunirse con su par brasileño, Antonio de Aguilar Patriota.

jueves, 31 de marzo de 2011

la diferencia entre José Gramunt y Prudencio es que el primero nos habla del MAR desde el punto de vista práctico. el segundo ajustado a lo jurídico. comparar ambos resulta provechoso

Desde que el Sr. Presidente en su discurso conmemorativo del Día del Mar, declaró que Bolivia elevaría su demanda a un tribunal internacional, sobre una salida útil y soberana al Océano Pacífico, se reavivó en entusiasmo y la ilusión por el retorno de Bolivia al mar. Ahora bien, como el mensaje presidencial propuso el tema por la vía judicial y no por la “Agenda de los 13 puntos”, que la Cancillería venía negociando con Chile, levantó un tsunami de opiniones contradictorias. La disyuntiva está en si es mejor dejar de negociar con Chile en un diálogo de sordos, “per saecula saeculorum”, o recurrir directamente a un a un tribunal internacional de arbitraje.

Les confieso que durante estos últimos días he leído casi todo lo publicado en los periódicos sobre el controvertido discurso del Sr. Presidente y los subsiguientes comentarios de la prensa. He visto que el Gobierno ha puesto en alerta a sus movimientos sociales – comités políticos del MAS.  No creo que sean los más apropiados para emitir opiniones sobre tema tan complejo como la reivindicación marítima. En cambio, estoy convencido del acierto en convocar doctos historiadores, experimentados diplomáticos y otros intelectuales e incluso políticos con buena formación histórica y jurídica. También he leído los comunicados de algunos partidos que han hecho notas que el tema marítimo es una cuestión de Estado y que no debe utilizarse como distractivo para entretener a la opinión pública frente a los problemas de la escasez, los derrumbes y el mal gobierno.
 
Creo firmemente en el derecho de los bolivianos a poseer y disfrutar de una costa en el Pacífico. Pero estoy convencido de que Chile, tal vez dispuesto a conceder algunas ventajas en sus puertos marítimos, no cederá ni un solo palmo de so-be-ra-nía. En estas cuatro sílabas está el nudo más apretado del enredo. Así las cosas, todavía me atrevo a insistir en que la desinteligencia entre los dos países, más el Perú, sólo podrá llegar a un acuerdo pacífico, firme y duradero, cuando se ponga a un lado el concepto estricto de soberanía y, en su lugar, se hable en términos de integración, globalización, fraterna cooperación, ayuda mutua, esfuerzo conjunto, beneficio recíproco, tranquila convivencia y otra ideas del mismo género.
 
Vista la realidad ponderable y tangible de los estados nacionales de este siglo, la palabra soberanía suena metafísica. La idea que he tratado de explicar no es una quimera. Y pongo por testigo a la Unión Europea que ha sacrificado importantes componentes de la soberanía de cada uno de los estados asociados. Pongo dos ejemplos: la moneda y los ejércitos. En Europa ya no circulan francos ni marcos ni pesetas, sino euros. Los ejércitos europeos que en los siglos pasados se masacraron sin piedad, hoy se encuadran en unidades de alemanes, franceses, españoles, británicos bajo un comandante general sueco o noruego, por ejemplo. Ceder soberanía es posible y, en muchos casos, conveniente y  provechoso. Confío en que abundan los bolivianos, los chilenos y los peruanos que se sumarían a esta causa si encontraran un abanderado más poderoso y atrayente que el aquí suscrito.

miércoles, 30 de marzo de 2011

diplomático de carrera e historiador Ramiro Prudencio se ha caracterizado por su juicio sereno y generalmente certero del tema marítimo. el juicio demandará tiempo y dinero.afirma

En uno intempestivo viraje, el Gobierno del presidente Evo Morales ha decidido dejar de lado la política bilateral en la cuestión marítima,  y comenzar una exaltada y romántica política multilateral. Se dice que un pequeño grupo ajeno a la Cancillería, ha logrado convencer a las autoridades gubernativas de que nuestro país tendría buenas chances para lidiar en el plano jurídico, y obtener por esta vía un arreglo del problema de nuestro enclaustramiento geográfico.
Pareciera, en primer lugar, que ese pequeño grupo no se ha dado cuenta de que han pasado más de cien años de la suscripción del Tratado de 1904, y que el tiempo ha consolidado plenamente la vigencia del mismo. Además, todo lo que ahora se está manifestando sobre el Tratado, ya se lo estudió y planteó en 1920 y 1921, ante la Liga de las Naciones. Y allí fue rechazada la demanda nacional. Una comisión jurídica elegida por ese organismo  emitió un informe, el 22 de septiembre de 1921, donde señalaba: “Que tal como ha sido presentada la demanda de Bolivia, es inadmisible, porque la Asamblea de la Liga de las Naciones no puede modificar por sí misma ningún pacto y porque la revisión de los Tratados es de la sola competencia de los Estados contratantes”.
Ahora bien, ya se han publicado los cinco argumentos principales que tendría el país para optar a La Haya. El primero se refiere a que en el Protocolo de 16 de abril de 1907, se nombró como árbitro del Tratado de Paz, a la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya (TPA), en sustitución del emperador alemán, quien rechazó esa designación. Da la impresión de que ese pequeño grupo hubiese descubierto la pólvora al observar que existen dos tribunales en La Haya: el TPA, que es árbitro del Tratado de Paz, y la Corte Internacional de Justicia.
Respecto al TPA, conviene recordar que en el  Protocolo de 1907, se especifica que éste sólo tendría tuición “en todas las cuestiones que llegaren a suscitarse con motivo de la inteligencia o ejecución de dicho Pacto (el Tratado de Paz)” y no en su revisión o modificación.  Pero cabe destacar además, que el TPA es un tribunal fantasma, existe simbólicamente pero no en la realidad, porque no tiene jueces permanentes. Sólo cuenta con una Secretaría y una lista de jueces, cuatro por país, de los cuales las partes que mantienen una controversia, deben elegir para crear el tribunal. En consecuencia, si Chile no desea designar a los jueces, nunca podría constituirse el tribunal. 
El segundo argumento sería la omisión en el Tratado de Paz, de la cesión boliviana del territorio comprendido entre los paralelos 23º y 24º de latitud sur.  Pero ello se complementó en el Acta Aclaratoria del Tratado de Paz, suscrita el 15 de noviembre de 1904, la cual fue  ratificada por ambos países. En ella se puntualiza que “el Gobierno de Bolivia reconoce el dominio absoluto y perpetuo de Chile en el territorio situado entre los paralelos 23 y 24 de latitud meridional, desde el mar hasta el actual deslinde con la República Argentina”.
El tercero se refiere al Tratado de Transferencia de Territorios de 18 de mayo de 1895. Pero éste nunca entró en vigencia, porque Bolivia le incluyó dos protocolos modificatorios rechazados por Chile.       
En el cuarto, relativo a los recursos hídricos, se menciona que Chile estaría usufructuando aguas bolivianas en forma inconsulta: las del Silala, del canal del Uchusuma y del río Lauca. Respecto al Silala, ya se estaba negociando sobre el particular y hasta se llegó a un acuerdo previo entre las partes. En cuanto al río Uchusuma, sus aguas son utilizadas por el Perú y no por Chile. Por lo tanto, Bolivia podría llevar a un tribunal internacional sólo el problema del río Lauca, siempre que Chile se negase a negociarlo bilateralmente.
El último argumento es verdaderamente insólito. Se expresa que Bolivia habría reconocido el dominio absoluto y perpetuo de Chile sobre su litoral, pero no habría cedido la soberanía. Pareciera que ese pequeño grupo no conociese bien el idioma castellano y no entendiera que esos son conceptos sinónimos.
Es menester recordar que Bolivia no tiene derechos jurídicos para reintegrarse al mar, sino sólo derechos históricos y morales, estos últimos debidos a las variadas veces que Chile ofreció solucionar el problema. En consecuencia, llevar la cuestión marítima a tribunales internacionales demandará solamente una gran pérdida de tiempo y dinero. Pero lo peor es que lo único que se obtendrá será una nueva desilusión y una mayor amargura para nuestro sufrido y esperanzado pueblo.

Ramiro Prudencio Lizón
es diplomático e historiador.

martes, 29 de marzo de 2011

unos los más apoyan la reivindicación como acto de Justicia. otros temen estar siendo usada la "banderola" para ocultar debilidades de Evo

Cynthia Perou
cynthia_perou@hotmail.com

Hace algunos años escuche que en Bolivia solo existían dos tipos de gobiernos, los malos y los que hablan del mar, hoy estamos ante ambas cosas, un gobierno que no tiene idea de  lo que es una política económica, dedicándose a endeudarnos hasta nuestra octava generación y que para tapar problemas tan serios como el desempleo, la falta de oportunidades, la inflación, el narcotráfico entre otros, hace del mar, la nueva propaganda y agenda gubernamental.

Tenía que bajar estrepitosamente en las encuestas Evo Morales para retomar el tema marítimo, a costo de una canasta familiar que esta por las nubes, movilizaciones sociales por un aumento salarial que honestamente no alcanza para casi nada, de una ausencia total de incentivos a la empresa privada, de sectores mineros que han comunicado que “desde la época de los barones del estaño a la fecha poco o nada han cambiado las condiciones del sector”, o desde un problema interno tan serio como la corrupción y el peligro del narcotráfico que parece haberse insertado en todas las esferas del aparato estatal.

Por otra parte, parece que el constante acoso a las agencias norteamericanas ya no rinden el circo que tan popular en su debido momento hizo al MAS, ya que con una mano agradecen el apoyo de la NAS, mientras que con la otra piden, puño izquierdo arriba, la salida de USAID.

La reivindicación marítima boliviana es indudablemente un tema importante, pero como ciudadanos sabemos que estos temas son traídos a colación solamente como una cortina de humo para distraer nuestra atención de los problemas urgentes que nos atingen diariamente. Honestamente el problema marítimo supongo que nunca dejo de estar en mesa del Canciller Choquehuanca, que por cierto parece ser la última pieza desplazada del ajedrez masista.

Hoy, los bolivianos tenemos una agenda propia que no dejaremos a la deriva, una agenda de solución a problemas tan urgentes como, la salud, la vivienda, el trabajo, el salario justo, una oportunidad para nuestros hijos y otras prioridades que no cambiaremos por discutir el tema del Mar, para eso está la Cancillería y el nuevo cuerpo colegiado que piensa formar el Gobierno con ayuda de autoridades de gobiernos pasados; nosotros en cambio exigimos ahora, saber la verdad de nuestras finanzas, saber que planes tenemos para el tema de seguridad alimentaria, como vamos a lograr nuevos empleos en Bolivia, que hacen las empresas del Estado que nos pertenecen y a que se dedican los empleados que hemos designado como autoridades para preveer nuestro bienestar en el futuro inmediato.

lunes, 28 de marzo de 2011

además del Mar que se nos hace más lejano, llegó un informe lapidario que deja mal a la Justicia, al ministerio del Interior a Policías y Militares sobre los DDHH. José Gramunt afirma Las Cosas andan Mal

Cara pintadas, marinos, todo inútil
Resulta que, justo en el Día del Mar, el mar se alejó aún más,  como consecuencia de unas desafortunadas expresiones escapadas de la abundosa oratoria  del Sr. Presidente. ¿Quién se las inspiró? El gabinete ministerial no da respuestas convincentes. ¿O fue idea exclusiva de Don Evo?     Encima del garrotazo “marítimo”, ahora nos cae el informe anual del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Bastará con citar a la letra sus partes más significativas para darse cuenta de que el documento no favorece para nada a instituciones tales como la Administración de la Justicia, el Ministerio de Gobierno, la Policía y las Fuerzas Armadas.  Vayamos pues a un brevísimo examen de ese texto. En él se mencionan “los incidentes violentos de Caranavi que causaron la muerte de dos manifestantes. Existen indicios de que la Policía recurrió al uso desproporcionado de la fuerza”. Aquello ocurrió en Junio del 2010 y todavía no se ha esclarecido.  En otra parte del informe se habla de “tratos crueles, inhumanos  por parte de miembros  de la Fuerza Pública”.  Y prosigue: “Subrayamos la muerte del señor Daniel Olorio, torturado y muerto bajo custodia de la Policía”. En otros párrafos se mencionan casos de “malos tratos y torturas a conscriptos”. Total, minucias si las comparamos con lo que  ocurre en Libia, bajo el sátrapa de Muammar Gaddafi y en otros países salvajes. Nuestras cuestioncillas pueden arreglarse previa la sanción que corresponda. ¡Fácil! Es cuestión de remitirlas a la Administración de la Justicia y, todo arreglado. Pues ahora vienen esos señores de la ONU a descubrirnos, por si no lo habíamos notado, que en la justicia “hay presiones políticas y económicas” que “existen desde mucho tiempo”  Sin duda que ambas presiones combinadas, la política y la económica,  han prostituido a la justicia. Las cosas han ido de mal en peor desde que se practica sistemáticamente el nombramiento a dedo y según fidelidad partidista a magistrados, jueces, fiscales, secretarios y, hasta alguaciles, si los hubiese. Los metiches de la ONU afirman “que el acceso a la justicia y la alta impunidad (son) los principales problemas”. Me pregunto qué sentido le quieren dar al calificativo de “alta” referido a la impunidad. ¿Querrá decidir sin decirlo que se refiere a la impunidad de algunos altos personajes?  ¡Pues que lo aclaren! El Comisario de los Derechos Humanos de la ONU remarca así mismo “la necesidad de observancia de la estricta presunción de inocencia y el debido juicio en todos los procesos, incluyendo casos de corrupción”.  ¿Quién dijo que estos fundamentos del proceso judicial no se cumplen en Bolivia? Véanse los juicios contra políticos opositores y tendremos la respuesta. Frente a esta retahila de males y remedios, el informe que comento, dictamina que se “implementen medidas urgentes y efectivas”.  Creo entender que, si deben ser medidas “urgentes y efectivas”, no pueden ser ni martingalas seudo judiciales  ni trucos distractivos ni silencios culpables. Por último: el derecho a la consulta de los pueblos indígenas dice el informe: “Ese derecho fue en gran medida respetado en la elaboración del anteproyecto  de ley de deslinde jurisdiccional. Sin embargo, importantes cuestiones “no se incorporaron en el texto final de la ley”. Queda mucho por hacer y corregir.