lunes, 17 de marzo de 2014

Gastón Cornejo glosa el texto de José Rafael Vilar sobre "los compromisos de Michelle Bachelet" al asumir por segunda vez la Presidencia de Chile y su relación con la reivindicación marítima de Bolivia, tema que mantiene en vilo a todos los bolivianos

El profesional amigo, destacado escritor Dr. José Rafael Vilar, envió el ilustrado artículo cuyos párrafos más importantes deben leerse con prolijidad reflexiva. “Cuando el martes 11 Michelle Bachelet Jeria reciba el mando de Chile necesitará un buen grimorio - libro medieval de magia y encantamientos - para mantener en concordia a su Nueva Mayoría - desde los democristianos a los comunistas y, más, a los radicales exdirigentes estudiantiles - y, sostener los buenos indicadores que hereda de su antecesor: Alto crecimiento y recuperación de los desastres del terremoto y tsunami de 2010 que desnudó imprevisiones y soberbia de Estado - y cumplir sus compromisos de campaña: reforma educativa (educación gratuita universal), reforma tributaria (para financiarla) y reforma constitucional. Estas tres reformas son los ejes de los cambios sociales para modernizar Chile y acortar la brecha entre ricos y pobres anunciados en su campaña. Los aspectos principales de la reforma educativa son lograr la gratuidad universal de la educación superior en un plazo de seis años, crear dos nuevas universidades estatales y fortalecer la educación pública para combatir el lucro en la educación.

En la fiscal, bajo la filosofía de que “paguen más los que ganan más” aumentará de 20 por ciento a 25 por ciento el impuesto a las empresas para financiar mejoras en la educación, a la vez que rebajará en 5 por ciento el impuesto a las personas y eliminará exenciones sobre parte de las utilidades de las empresas, a la vez que creará una administradora estatal para competir con el sistema privado de fondos de pensiones. Pero la más transformadora es la redacción de una nueva Constitución con cambios profundos del sistema electoral”. 

Debemos recordar que en este mes se cumple otro aniversario de la infausta invasión guerrera chilena con la toma de Antofagasta, el inicio de la usurpación del Litoral boliviano y de la mediterraneidad, más que centenaria, a la que Chile sometió impunemente. La Presidenta de Chile, tiene algo que decir al respecto. Gracias al Partido Comunista que ahora forma parte la coalición de Gobierno, y al Partido Humanista, tan importante en Chile, mediante miles de firmas se presionó a las autoridades de Chile y se les obligó a iniciar, con muy mala predisposición, al diálogo en pos de una solución que otorgue un puerto a Bolivia, a dar curso al tema marítimo en la Agenda de los 13 puntos en el que participé y quedé frustrado ante el diálogo de sordos de imposible consenso. Es importante saber que en la sangre de los hijos de la presidenta de Chile corre sangre boliviana pues el esposo se llamaba Jorge Dávalos, hijo de Humberto Dávalos, ambos nacidos en Chile, pero nieto del boliviano cochabambino Martín Dávalos Román, a su vez hermano menor de Eulogio Dávalos Román - discípulo del musicólogo quillacolleño don Teófilo Vargas Candia. Esta versión la expresó la propia Michelle Bachelet Jeria, en Madrid, en ocasión del concierto que en su honor ofreció el guitarrista de fama mundial Eulogio Dávalos Llanos, hijo del gran musicólogo boliviano. Debiera ser un motivo más para que honre el compromiso biológico de su familia. Volveré a enviar a la Presidenta electa la tesis de Gustavo Fernández Saavedra “Chile-Bolivia - Un callejón con salida”, a ver si aún es posible el abrazo fraternal americano. Queda pendiente el proceso ante La Haya en pos de nuestra dignidad.

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