sábado, 23 de octubre de 2010

balde de agua fría al entusiasta y demasiado optimista editorial de La Prensa. lo de ILO tira pa´ largo. ver nuestro comentario inicial.

contruir un puerto para barcos de gran calado significa primero gran inversión que Bolivia no está en condiciones de realizar. segundo. levantar la infraestructura comparable a la que existe en Arica, Antofagasta, Iquique llevará varios decenios si acaso alguna vez se acomete la empresa. tercero. los costos de instalación, operación y conexión con los mercados los determinará un estudio que está muy lejos de realizarse. de modo que La Prensa se queda con sus buenos deseos. tiempo...largo tiempo pasará antes de ver operable el puerto. claro está que la demagogia del MAS podrá instalar la escuela naval en ILO para mostrar al mundo que es posible, pero más tardaría en abrirse que en cerrarse. todo hace pensar que nada cambiará. con todo es mejor un permiso de un siglo que ha concedido Alan García, al comodato de 20 años que suscribió Fujimori...y la negociación marítima con Chile, en qué queda?


La mediterraneidad a la que ha sido sometida Bolivia tras la usurpación de su territorio durante la Guerra del Pacífico es una de las principales causas para que nuestra Patria se encuentre sumida en el subdesarrollo; sin embargo no cabe duda de que el Gobierno dio un paso importante el martes para lograr un acceso al mar con la firma del protocolo complementario que otorga a Bolivia libre tránsito al océano Pacífico a través del puerto de Ilo.

Hay en el hecho una serie de ventajas para el país, uno de los más importantes sin duda es que a partir de ahora podrán atracar buques de gran calado, lo que significa usar ese puerto para realizar exportaciones e importaciones. Pero, claro, no servirá de nada tener un gran puerto si no existen los medios para llegar a éste, por lo que es necesario que se empiece a trabajar de inmediato en la construcción de una adecuada carretera para que los empresarios puedan transportar sus productos para exportar por Boliviamar.

Entonces existen dos tareas urgentes en las que se tiene que trabajar: la primera, construir un puerto, y la segunda, mejorar la conexión carretera. En el primer punto el Perú dispuso el espacio, las condiciones y todo lo que pudiera implicar para poder acceder a ese espacio. Ahora le toca al Gobierno de Bolivia asignar los recursos para asfaltar la carretera que nos lleve hacia Ilo.

No es de descartar que Ilo pueda en el futuro reemplazar a los puertos chilenos de Arica y Iquique, pero, claro, hay que trabajar mucho para consolidar a este puerto como una alternativa portuaria.

Claro que influye de manera importante para ello el sector privado, que es el que debe realizar las inversiones en Ilo. Para ello el Gobierno de Evo Morales lanzó las primeras señales al anunciar que otorgará una serie de preferencias a aquellos desafíos empresariales, como el no cobrar impuestos y otorgar créditos, por ejemplo.

Hay que reconocer que el trabajo de las cancillerías de Bolivia y Perú fue el de los mejores, porque permitió dar un nuevo impulso al Acuerdo de Ilo firmado en 1992 por los entonces presidentes de Bolivia, Jaime Paz Zamora, y de Perú, Alberto Fujimori, que sólo atendía a los sectores minero y pesquero.

El acierto del Gobierno de Evo Morales en este tema permite avizorar, y además con esperanza, la posibilidad de que en un futuro no muy lejano Ilo pueda ser el puerto por el que Bolivia exporte gas a mercados internacionales.

Está claro también que este entendimiento fortalece los lazos históricos, económicos y culturales que unen a Bolivia y Perú.

El acuerdo además marca un vuelco radical en las relaciones entre Perú y Bolivia, que hasta hace poco estuvieron manchadas por actitudes inamistosas tanto del presidente Morales como de su colega peruano Alan García.

Pues bien, esos hechos quedaron para la historia y es destacable que ambos presidentes retomen una relación de amistad que beneficie a los pueblos de ambos países, pero además que permita fortalecer sus economías.

El Continente va en proceso de integración y Perú está demostrando que hasta el concepto de soberanía tiene formas de manejarse, por ello hay que destacar también la actitud del Gobierno peruano.

viernes, 22 de octubre de 2010

La Tercera de Santiago presenta una idea de senador chileno de solución a la demanda de MAR para Bolivia. impractidable decimos porque Potosí no cede

AUDIOS
  • Escucha al senador Pablo Longueira

El senador de la UDI Pablo Longueira se abrió esta mañana a buscar una solución a la demanda marítima boliviana, que históricamente ha pedido una salida al mar por el norte de Arica, y afirmó que este tema puede quedar zanjado a través de un plebiscito.

"A mí me gustaría, con la misma fuerza como hemos sacado a los mineros, y es parte de los puntos que el Presidente de la República aproveche todo este capital internacional que tiene hoy día, para que tengamos una solución al tema marítimo boliviano", afirmó esta mañana Longueira.

En esa línea, el senador dijo que "en un mundo global tenemos, el gobierno de centroderecha,ojalá estar plebiscitando a los chilenos el próximo año una solución marítima a Bolivia. Eso es lo que hacen los países inteligentes, que están insertos en un mundo global".

"Hoy día, desde el punto de vista de la diplomacia moderna, tenemos que descubrir instrumentos para darle una solución, y de alguna forma insertarnos en la región en forma distinta", agregó.

Longueira señaló que "no podemos aproximarnos a la solución marítima de Bolivia descartando opciones; en un mundo moderno tenemos que abordarlas todas, y ojalá el gobierno de la Alianza sea capaz de ofrecerle al país una solución".

Asimismo, el senador destacó la buena imagen que proyectaría Chile al encontrar una solución al tema marítimo con Bolivia, y afirmó que "el mundo entero no solamente nos va a felicitar, como lo hemos visto estos días por la situación de los mineros, si no que creo que va a aplaudir que dos naciones sean capaces de encontrar una solución a un problema".

"Chile se puede ver beneficiado con gas, los bolivianos con mar. Creo que hay que instalar estos debates, porque estos son los temas que en un mundo global las naciones tienen que progresar", finalizó.

jueves, 21 de octubre de 2010

Un logro de Bolivia por volver a una relación normal con Perú e incluye el espacio simbólico de vuelta al mar que requiere de inversión cuantiosa


El encuentro muestra que una mejor comprensión de las relaciones exteriores permitirá avanzar en camino que nos conducirá al Pacífico

El relanzamiento de Boliviamar en Ilo, Perú, y el encuentro entre los mandatarios de Bolivia y Perú constituyen, desde el punto de vista nacional, un logro que debe ser destacado porque significa, por un lado, volver a dar a la relación con esta nación vecina la importancia que corresponde y, por el otro, que parecería que en la Cancillería boliviana se ha recuperado el principio de que en el complejo campo de las relaciones internacionales debe primar el interés nacional y la experiencia histórica antes que visiones ideológicas siempre perecederas.

De hecho, los acuerdos complementarios y nuevos que se han firmado en esta ocasión muestran con claridad los intereses que ambas naciones tienen en su relacionamiento, sin descuidar sus otros legítimos objetivos a los que sirve también este encuentro. Está el tema del mar como tal que, más allá del uso concreto de Boliviamar –que requiere de mucha inversión y voluntad política–, incluye el aspecto simbólico de tener una salida al mar expedita y con amplias ventajas de orden político aunque sin soberanía.

Otro aspecto importante de esta cumbre es que Perú nuevamente prestará apoyo en la formación de nuestros efectivos de la Fuerza Naval; incluso, se ha abierto la posibilidad de que Bolivia pueda instalar una Escuela Militar en este puerto.

No podían faltar acuerdos para enfrentar el narcotráfico y otros temas de seguridad cuya gravedad exige acciones conjuntas porque, de lo contrario, pueden desbordar a los Estados y convertirse en factores que perjudiquen esa relación. No hay que olvidar que Bolivia se está convirtiendo también en país de tránsito de cocaína producida en Perú hacia Brasil y también Chile.

Obviamente, el tema más importante es el del mar en su doble dimensión. Una, la de ofrecer al país un acceso a éste en condiciones ventajosas pero sin soberanía; la otra, ayudar a la solución del enclaustramiento boliviano. Es decir, Boliviamar es parte de la estrategia nacional para recuperar una salida soberana al océano Pacífico que ya no sólo es una reivindicación nacional, sino un mandato constitucional y no un sustituto de ésta.

En este sentido, la declaración del ministro de Relaciones Exteriores de Perú –según la cual esa nación “no será un obstáculo llegado el momento en que seamos consultados” (ante la posibilidad de que Chile ofreciera a Bolivia una salida soberana al mar por territorios que antes fueron peruanos) y que lo “único que pide Perú es que aquello que tenemos como servidumbres en función del tratado” (de 1929) se mantenga intacto– es alentadora. Pero, no hay que olvidar que se trata de una declaración unilateral, como han aparecido muchas incluso en Chile. Lo necesario es que al hacer referencia a nuestro acceso soberano al Pacífico, son tres países –Bolivia, Chile y Perú– los que deben pronunciarse.

Por último, el encuentro de Ilo muestra que una mejor comprensión de las relaciones exteriores de parte de las actuales autoridades –unida al reconocimiento de que esto se da gracias al trabajo sostenido que el país ha realizado en este campo desde la recuperación democrática y a los cambios que se han sucedido en el mundo– abre nuevas oportunidades para poder avanzar en el largo camino que nos conducirá finalmente al Pacífico.

miércoles, 20 de octubre de 2010

durante 18 años no sucedió nada. ni una sóla construcción. ni un sólo camino. es que ILO es sólo un símbolo. totalmente impracticable por el costo y..

La imagen de Evo Morales junto a Alan García saludando a orillas del mar, en el puerto peruano de Ilo, no puede dejar de vincularse a lo sucedido el 24 de febrero de 1992, cuando los presidentes de ambos países, Jaime Paz Zamora y Alberto Fujimori, sellaban un acuerdo mediante el cual, Bolivia obtenía grandes facilidades para utilizar una playa de cinco kilómetros que fue bautizada como “Boliviamar” para construir un puerto propio, que ayude a aliviar la mediterraneidad del país y superar las restricciones que debe soportar el libre tránsito de mercaderías, por el Tratado de 1904 con Chile.
Han pasado 18 años desde aquel hecho que fue calificado como histórico, porque Bolivia no sólo parecía superar el enclaustramiento marítimo, sino que afianzaba los lazos de amistad y cooperación con uno de los mejores aliados que ha tenido Bolivia a lo largo de su historia. Lamentablemente, de aquel tratado apenas queda como testigo un gigantesco monumento de hierro que hoy está corroído y a punto de derrumbarse, ya que los sucesivos gobiernos no construyeron ni un solo muelle para cargar y descargar los barcos que supuestamente iban a llegar a montones a ese puerto.
En 18 años, la diplomacia boliviana, cuya prioridad fundamental debería ser el tema marítimo, mantuvo la misma conducta errática de siempre, que no la llevó a ninguna parte. Los exportadores y comerciantes bolivianos siguieron usando los puertos chilenos, tal como lo determinaron aquellos gobernantes y sectores dominantes de la política andinocentrista que rifaron las aspiraciones marítimas en 1904, mientras que Chile afianzaba, como lo hace muy claramente en la actualidad, la posición de que a Bolivia no le va a otorgar jamás soberanía sobre los territorios que fueron usurpados en la Guerra del Pacífico de 1879.
Los gobernantes bolivianos nunca han manejado una política coherente frente a Chile y se han mantenido con movimientos pendulares de acercamiento y tensión, dependiendo, sobre todo, de la conflictividad interna que han enfrentado los gobiernos de turno. El tema marítimo siempre ha sido el “caballito de batalla” que constantemente ha servido de manera muy efectiva para crear efervescencia en la población y desviar la atención sobre las infaltables crisis políticas.
En este contexto, Bolivia es la única que pierde. El país no sólo se mantiene enclaustrado, sino que en esta ruta diplomática tan pedregosa, se pierden grandes oportunidades, como ocurrió con Ilo en estas dos décadas o como sucedió el 2003 con un gigantesco proyecto energético. Desde el punto de vista comercial, tampoco se aprovecha la complementariedad que podría haber con Chile y no se incursionan en alternativas que ayuden a superar las barreras del transporte, como podría ocurrir con la hidrovía Paraguay-Paraná.
La llegada de Evo Morales y la postulación de su famosa “diplomacia de los pueblos” generó algunas esperanzas de poder avanzar con Chile. Lamentablemente todo se quedó en artilugio mediático. Chile afianzó internacionalmente la posición de que “a Bolivia no le debe nada” y al presidente Morales se lo ve hoy, en Perú, replicando imágenes repetidas del pasado que no prometen mucho.

La llegada de Evo y su ‘diplomacia de los pueblos’ generó esperanzas de avanzar con Chile. Lamentablemente todo fue un show. (Editorial de El Dia de Santa Cruz, Bolivia)

sábado, 2 de octubre de 2010

Chile no puede firmar ningún protocolo con la Cancillería que mencione compensaciones por las aguas del Silala. paso atrás en las relaciones

Chile no aceptó incluir en el texto del acuerdo inicial con Bolivia la deuda histórica sobre el uso de las aguas del Silala, la reunión binacional a propósito de este tema acabó sin la aceptación de la Comisión del vecino país de incluir este punto exigido principalmente por el departamento de Potosí.

“En esta ocasión, Bolivia planteó un artículo transitorio en el borrador del texto del Acuerdo Inicial, a través del cual se debería definir el monto y la forma de erogación por parte de la República de Chile respecto del uso pasado de las aguas del Silala.”, señala una nota oficial de la Cancillería.

“La Delegación de Chile manifestó su disconformidad con el precitado artículo transitorio y con su incorporación en el texto borrador del Acuerdo Inicial.”, añade el texto.

La reunión del Grupo de Trabajo sobre la temática del Silala conformado por Delegaciones Técnicas de Bolivia y Chile.se llevó a cabo el 30 de septiembre y el 1 de octubre,

En lareunión la delegación boliviana ratificóque existen obligaciones por parte de Chile respecto del uso de las aguas bolivianas del Silala en el pasado y que éstas deberían ser compensadas económicamente.

En el encuentro además Bolivia introdujo la problemática del rio Lauca para lo cual solicito que se instalen en dicho río, estaciones hidrométricas conjuntas, en un plazo de 120 días. Chile está considerando esta solicitud.

”Lamentablemente la Delegación chilena no se mostró dispuesta a suscribir el Acta, aduciendo que carece de la autorización por parte de sus autoridades superiores, respecto a los planteamientos bolivianos antes mencionados.”, concluye la Cancillería.

lunes, 20 de septiembre de 2010

editorial de Los Tiempos puntualizando lo sensible de un manejo poco claro de la política internacional con Chile


Siendo un tema tan importante para la sensibilidad colectiva, bueno sería que el Gobierno comparta con la ciudadanía los criterios que guían su política exterior

El presidente del Estado ha participado en los actos centrales de la conmemoración del bicentenario de Chile. Además, se han trasladado efectivos del Regimiento Colorados a Santiago con este mismo fin. Y ello, sin que aún se hayan repuesto las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Se trata, sin duda, de iniciativas que provocan en el país –y en no pocas ocasiones en el mismo Chile– reacciones dado el enclaustramiento boliviano por la Guerra del Pacífico, en la que el país perdió su salida al mar y lo que los entendidos denominan “cualidad marítima”. Para unos, todo es positivo porque se trata de acciones que acercarían a Bolivia al mar. Para otros, en cambio, se trata de iniciativas peligrosas; peor aún si consideran que los gobernantes chilenos sólo se aprovechan de nuestras muestras de buena fe.

Es precisamente por esta polarización que los sucesivos Gobiernos han manejado siempre con pinzas las relaciones con Chile y porque de sus resultados dependerá en mucho su reproducción en el poder, mientras que si fracasan comienza un proceso de deslegitimación de las autoridades circunstanciales.

El Gobierno boliviano, en líneas generales, ha profundizado una política de acercamiento a Chile desde 2006, incluso sin consideraciones de carácter ideológico (como ha sucedido, por ejemplo, con las relaciones con otros países), política impulsada, por lo demás, desde la recuperación democrática en ambos países, salvo en un corto interregno entre 2003 y 2005, tiempo en el que se volvió a privilegiar, casi con exclusividad, las relaciones con Perú, el tercer actor fundamental para alguna vez poder contar con una salida soberana al mar.

En este contexto, no resulta extraña la presencia del presidente del Estado ni la del regimiento escolta presidencial en los festejos chilenos. Es más, se puede presumir que se trata de una consecuencia lógica de los distintos encuentros bilaterales que las autoridades de segundo y tercer nivel de ambos países han sostenido en los últimos tiempos.

Sobre la base de esos antecedentes, se puede afirmar que lo importante no es reflexionar tanto sobre la presencia del presidente Morales y de los efectivos del Regimiento Colorados en Santiago, sino a qué estrategia responde el mensaje que se emite con estos actos para alcanzar el objetivo central de cualquier relación con Chile desde 1879: recuperar una salida al mar.

De ahí que se debe sugerir al Órgano Ejecutivo, encargado de las relaciones exteriores, compartir con la ciudadanía su visión de las negociaciones con Chile para así crear las bases que impulsen y sostengan los costos políticos que conllevan acciones de esta naturaleza. Más aún sabiendo que mantener un secretismo sin sustento sólo aumenta las susceptibilidades que obstaculizan a que se genere comprensión y, sobre todo, adhesión a lo que se hace.

En resumen, lo importante será el resultado que se obtendrá de estas negociaciones; que éste no será obra de la casualidad ni de lo avatares, sino de una metodología de trabajo rigurosa y profesional. De esta manera, si es parte de ésta, habrá valido el esfuerzo desplegado para que el Presidente y el Regimiento Colorados vayan a Santiago en ocasión de su bicentenario.

domingo, 12 de septiembre de 2010

traición a la Patria. Evo a Chile para celebrar Su bicentenario. qué le debemos al salteador de territorios que no sea nuestro enclaustramiento?

Evo tiene lista “agenda bicentenaria”, estará en los festejos de Cochabamba y Chile

El presidente Evo Morales iniciará la próxima semana una apretada agenda de eventos nacionales e internacionales, que comenzarán con la celebración del Bicentenario en Cochabamba, luego una celebración de las mismas características en Chile y finalmente viajará a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, así lo hizo conocer el vocero de Palacio, Iván Canelas.

“Va a participar activamente en el aniversario del departamento de Cochabamba”, explicó el vocero de Palacio detallando que este fin de semana entregará varias obras en el departamento cochabambino, actividad que se extenderá hasta el lunes. El martes participará de la Sesión de Honor del Concejo Municipal.

“El día martes que es ya 14 de septiembre el día en que se va a recordar el Bicentenario va a estar participando en todas las actividades programadas para esa fecha desde las 7 de la mañana en compañía de las autoridades de ese departamento y de autoridades municipales y otras que han oficializado su presencia”, explicó.

Sobre su viaje a Chile, Iván Canelas también confirmó la participación del mandatario en la fiesta que se realizará en Santiago el 18 de septiembre.

“También estará participando de los actos que ha programado el hermano país de Chile, él ha aceptado la invitación que le hizo verbalmente y formalmente el presidente (Sebastián) Piñera”, dijo.

En el caso de Santa Cruz, el vocero reiteró que sus compromisos de participación en la Asamblea General de la ONU que coinciden con su Bicentenario impedirán que participe, pero confirmo que en su lugar estará el vicepresidente Álvaro García Linera.

Sin embargo Canelas no descartó que Morales participe de la inauguración de la Expocruz 2010. (Aparece en Fides hace pocas horas)