viernes, 9 de julio de 2010

Winston Estremadoiro se refiere a la trayectoria del MAS, sin siquiera nombrarlo y su manoseo de los más caros anhelos de la nación como el MAR

Decir “camarón que se duerme se lo lleva la corriente” es chocante en una Bolivia sin mar, donde lo más cercano a los marinos son los cangrejos tarijeños, que confieso me supieron a tostado de cucarachas. El adagio da luces sobre la política de hidrocarburos del gobierno de Evo Morales, amén de prestarse a ponderar si los “movimientos sociales” ejercen apoyo espontáneo, como quieren hacer creer, o se mueven los hilos desde el Palacio de Gobierno.

Partamos de anotar que los que mandan son los mismos que le hicieron el juego a los intereses peruanos –si es que no recibieron recursos– atizando la mentada guerra del gas. Sus “movimientos sociales” tumbaron gobiernos democráticos, al clamor de oponerse a que el gas natural saliera por puerto chileno a mercados de exportación en México y EEUU. Luego, en el poder, culminaron en la llamada nacionalización de hidrocarburos, no sin antes dar un golpe de timón a las relaciones diplomáticas con el agresor de la Guerra del Pacífico, Chile, y nuestro aliado de entonces, Perú.

En efecto, después de hacer naufragar el proyecto del Pacific LNG al sur de Iquique, con la ventaja adicional de un enclave boliviano en lo que fuera nuestro Litoral, empezó una estrategia de arrumacos con Michele Bachelet. Punto alto para el ego de Evo fue visitar un estadio santiaguino resonante de gritos de “mar para Bolivia”, sin precisar el quid del asunto: con o sin soberanía.

Al mismo tiempo, el gobierno chileno avanzaba en el proyecto de dos puertos para recibir gas líquido de barcos metaneros. Quinteros ya está operando: bombea gas reconvertido a estado gaseoso a todo el valle central y el sur chilenos, con la opción de reexportar gas a la Argentina. En lo que fuera el litoral boliviano, la explotación de antaño de guano y salitre, y hogaño del cobre, se complementará a futuro con el litio. En el megapuerto de Mejillones, con gas de barcos metaneros de ultramar (y agua de los manantiales de Silala), se completará el bypass de la levantisca Bolivia, para llevar la producción industrial de Brasil a los mercados asiáticos. Hace poco el presidente Piñera dio el portazo final a los sueños portuarios soberanos de Bolivia.

Desde el Tratado de Ancón en 1929, se dice que Chile puso el candado y Perú guarda la llave a las pretensiones bolivianas de una salida soberana al Pacífico, por territorios que fueran peruanos antes de la Guerra del Pacífico. La política internacional de los vecinos occidentales con la enclaustrada Bolivia es un péndulo que oscila entre ofertas chilenas y negativas peruanas, y viceversa, cual manzanas que motivan a un hambriento sunicho y le hacen trotar al ritmo que le imponen.

No fue por cuestión portuaria que Perú puso trabas al Pacific LNG atizando jingoísmos altiplánicos en contra del usurpador del Litoral. La madre del cordero es que Perú tenía Camisea, con unos 13 TCF de reservas probadas, contrastado a unos 48 TCF de Bolivia. Pero este es un negocio en que las reservas valen poco si no se extrae el gas de las profundidades, lo que requiere inversiones de monta. Mientras Bolivia se regodeaba con sus reservas, el gobierno de Evo Morales le mostraba los dientes al Perú y ahuyentaba inversiones con su nacionalización mussoliniana y atropellos a ejecutivos petroleros. Causan risa los prospectos actuales de otra planta procesadora de gas en el campo Margarita, cuando se necesita una media docena. ¿Para vender gas a quién?

¿Resultados concretos? Chile rehusó depender de Bolivia, así fuera más caro el gas de ultramar. Perú apercolló los fondos reprogramados de las transnacionales en Bolivia –hasta firmas contratistas bolivianas migraron a sus entornos más favorables para la inversión–. La cereza de la torta fue la inauguración de la primera planta de licuefacción de gas natural en Sudamérica, con la cual Perú se convierte en protagonista del sector energético regional, papel que le correspondía a Bolivia. La puesta en operación de la Planta Melchorita incluye una terminal marina y un gasoducto de 408 Km desde Camisea. Han aumentado en proporción geométrica inversiones en exploración, con excelentes perspectivas.

¿Y Brasil? Iluso sería que una indudable potencia regional, en camino a convertirse en mundial, dependiera del gas natural que proviene de un vecino tan inestable y caprichoso. Concentraron inversiones en la cuenca presal de su mar territorial, encontrando gigantescos reservorios de gas y petróleo. De pronóstico incierto es la continuación de la exportación boliviana de gas, de terminar el ciclo de Lula da Silva y perder las elecciones su sucesora. Con el pobre desempeño de su selección de fútbol en el Mundial, se le fue de las manos un punto importante a su favor, luego de que Brasil fuera elegido sede del próximo torneo futbolístico en 2014.

¿Y Argentina? Pura conversa fiada son los avances en el Gasoducto del Norte, y con él, las exportaciones menores a Uruguay y Paraguay.

En el mundo al revés de la historia boliviana, los perdedores de batallas llegan a Palacio. Abundan ejemplos de posguerra tanto en la del Pacífico como en la Guerra del Chaco. Novedosa versión contemporánea es tal vez un mariscal cocalero al que la historia le endilgará las derrotas de la política de hidrocarburos en Chile, Perú y Brasil. ¿No será que los bolivianos se asemejan a los argentinos, que pese a la humillación alemana en el Mundial de Fútbol, persisten en Maradona?

jueves, 8 de julio de 2010

Rolando Antelo con un celo patriótico admirable llama la atención sobre "la negociación secreta con Chile" que califica de alta traición a la Patria.

LE ESCRIBO DE URGENCIA, CON EL AFÁN DE LOGRAR QUE PUEDA HACER ALGO PARA QUE ALGÚN PATRIOTA EN BOLIVIA, EN LA CIUDAD DE LA PAZ, EL ALTO, CBBA., SANTA CRUZ, PIDA LA INMEDIATA SUSPENSIÓN DEL MANDATO DE EVO MORALES Y GARCIA EN BOLIVIA, POR LA TRAICIÓN A LA PATRIA.
INDEPENDIENTE DE QUE DICHA SOLICITUD NO SERA ESCUCHADA, EL OBJETIVO ES QUE SALGA A LUZ Y LA GENTE DEL ALTO, REACCIONE, PUES ESTO ES GRAVISIMA QUE EL VICE, SE HUBIERA REUNIDO CON PIÑERA, ACEPTANDO SU PALABRA COMO FINAL, DE QUE LA SOBERANÍA NO SE DISCUTE NI SE TOCA, EN EL MISMO AÑO QUE POR 1ra. VEZ, ESTE GOBIERNO VENDEPATRIA, NO LLEVO EL TEMA A LA O.E.A. PARA RECIBIR, COMO SIEMPRE FUE, TENER EL TEMA LATENTE CON LA SOLIDARIDAD AMERICANA.

APRETE EN ROLANDO ANTELO Y LEA LOS ÚLTIMOS POSTEOS QUE HICE, DESDE HACE UNA SEMANA.
POR SUERTE, EMILIO MARTINEZ PUBLICO ALGO HOY, QUE USTED RESCATO.
VINIERON A VISITARME, DONDE RESIDO, UN INGENIERO PETROLERO DENUNCIANDO QUE FUE TESTIGO PRESENCIAL DE UN OLEODUCTO-NO GASEODUCTO, DESDE LA PAZ,
QUE LLEGA A UNA PETROQUIMICA QUE NO CUMPLE LAS MINIMAS CONDICIONES DE SEGURIDAD, PERO QUE MULTIPLICA VARIAS VECES EL PRECIO DE BARRIL DE PETROLEO QUE DESANGRAN A BOLIVIA.
ESTO ES MUY GRAVE.
POR FAVOR, HABLE, PIDA QUE ALGUIEN DE UNA CONFERENCIA SOBRE EL TEMA PIDIENDO EL PROCESAMIENTO, PUES ESTO ES ALTA TRAICION.

FIJESE USTED, QUE MIENTRAS SEMEJANTE TEMA SALE TIMIDAMENTE, MERCED A REITERAR EMAIL A VARIAS PERSONAS, TODA LA OPASICION, SE UNE PARA REALIZAR UNA CARTA DIRIGIDA A NADIE (LEA LO QUE ESCRIBI AL RESPECTO), HABLANDO DE AUTONOMIA (PIDIENDO PLATA Y COMPLETENCIA), DE UN TEMA IMPORTANTE, PERO QUE AL LADO DEL MAS QUE CENTENARIO DESPOJO CHILENO, ES UN CHISTE.

GRACIAS POR LO QUE PUEDA HACER.
SI DISPUSIERA DE MEDIOS, PONDRIA UNA SOLICITADA EN TODOS LOS MEDIOS DE COMUNICACION ESCRITOS DEL EJO-LARAZON-ELDEBER-LOSTIEMPOS- PIDIENDO LA SUSPENSION Y PROCESAMIENTO DEL BARBARO.
LEA MIS POST Y VERA LO QUE ESTA PASANDO CON LUJOS DE DETALLES.

SALUDOS Y VIVA BOLIVIA!!

miércoles, 7 de julio de 2010

artículo del editor escrito en 2004 y que en la fecha está reproducido por Viento Patagón un diario del sur de Chile

ALLENDE QUERIA MAR PARA BOLIVIA. Por Mauricio Aira*

6 Julio, 2010
By admin
Por Mauricio Aira*
La entrevista concedida por Salvador Allende, entonces Presidente de Chile al boliviano Néstor Taboada Terán, contiene expresiones relevantes del principal de los chilenos que concibió una justa solución al pedido boliviano de salida al mar. Deseo noble y reparador que no pudo cumplirse, por la violenta y dramática forma con que los militares chilenos encabezados por Pinochet truncaron la vida del Presidente y de la esperanza boliviana.

Este cronista tuvo conocimiento a grandes rasgos del pensamiento de Salvador Allende en torno del problema vital que atinge a cerca de nueve millones de habitantes de nuestra hoy enclaustrada geografía, pero recién ahora, 30 años después gracias a la memoria del notable escritor Néstor Taboada Terán nos enteramos con cierto detalle, y grata sorpresa de la agudeza de juicio del Presidente Mártir, que en un gesto hermoso de solidaridad continental se expresó así ante su interlocutor.

‘Caminaremos juntos en la gran tarea histórica de América Latina. Ha llegado la hora de la gran reparación de una injusticia cometida contra Bolivia. Chile tiene una centenaria deuda con Bolivia y estamos dispuestos a emprender una solución histórica. Bolivia retornará soberana a las costas del Pacífico’. ¿Puede haber mayor contundencia en una declaración presidencial? Qué nobles sentimientos los del socialista Salvador Allende, quién podía poner en duda sus claras intenciones de avenirse con Bolivia y sellar para siempre jamás la amistad chileno boliviana! Fué una fatalidad para Bolivia que el Presidente hubiese resultado entregando su vida en el asalto a La Moneda aquel fatídico 11 de septiembre.

Que Taboada Terán traiga a la memoria colectiva aquel pasaje debidamente documentado en su momento, resulta oportuno y necesario cuando estamos a tan pocos días del 14 de febrero cuando tuvo lugar el asalto de las tropas chilenas al Puerto de Antofagasta, en un acto de prepotencia, inexplicable e innecesario, sin que mediara un antecedente valedero, y arriara el Coronel Sotomayor la bandera tricolor del edificio de la Prefectura, para sustituirla por la del usurpador. Esto ocurrió en 1879, cuando después de la toma del indefenso territorio, fué declarada la guerra, lo que dejó estupefacto al Presidente Hilarión Daza, generalote surgido del tropaje y que se tomó el poder a la fuerza, cuando semanas más tarde llegó al campo de operaciones al mando de un Ejército mal armado, ya los invasores estaban a las puertas de Tacna en la frontera con Perú.

Mal puede ser un sentimiento chauvinista el que alberga cada boliviano, porque la amputación del territorio con que nació la República en 1825 por la clase dominante de Chile, no fué de ninguna manera un acto justificable, sino una demostración de fuerza al más puro estilo prusiano o nazista. Algún glosista ignorante de nuestra historia, pretende advertir en el movimiento que sacude el Cono Sur, resabios de revanchismo y nada más, cuando es bien sabido que la carencia de mar, hace de Bolivia un país maltrecho, carente de los pulmones con que respirar el aire cultural, solidario e internacional que le está negado, sin contar los inconmensurables efectos en la economía y su desarrollo.

Nos encontramos además, a escasos meses del centenario de la suscripción del documento mal denominado Tratado de Paz y Amistad entre Bolivia y Chile, del 20 de octubre de 1904, que le puso punto final a la guerra iniciada 15 años antes. El documentó lo refrendó el Congreso de Representantes, bajo la presión de la espada y el fusil con que Chile continuó apuntando a los dignatarios de Bolivia. Tenían que elegir entre la continuación de la guerra o la imposición chilena de hacer las pases.
Dejando de lado los negros nubarrones del pasado y el intento de encontrar culpables, lo más cuerdo resulta reconstruir el escenario en que Allende promete resolver la cuestión marítima. El visionario socialista reclama del periodista que ‘en esta operación el pueblo boliviano, sus organizaciones políticas, democráticas, sindicales, sus intelectuales, los estudiantes, deberían disponerse a jugar un papel protagónico decisivo. Desempeñar el gran rol democrático de pueblo a pueblo. No de oligarquía a oligarquía. No de momios ni rosqueros’ Sigue diciendo el gran amigo de Bolivia. ‘Los escritores y todos los hombres y mujeres de buena voluntad deben venir a Chile y explicar sus anhelos, discutir, crear condiciones objetivas y subjetivas en el pueblo chileno para poder llegar al feliz entendimiento…no nos guían intereses de clase dominante. No le pedimos nada al sufrido pueblo trabajador bolivianos, queremos solamente reparar el despojo cruel de que ha sido víctima. UN PUEBLO QUE ESCLAVIZA A OTRO PUEBLO NO ES LIBRE. Busco el entendimiento de los pueblos hermanos en el mutuo respeto y en la paz que nos encamina a soluciones del siglo venidero’.

Este escenario quiere decir que serán los trabajadores, los movimientos populares de Bolivia y Chile, las organizaciones populares que lograrán el acuerdo que ni militares ni terratenientes, ni ricos ni poderosos podrán hacerlo. Con esta idea, busqué a un amigo muy cercano al desaparecido líder Juan Lechín y ausculté su pensamiento. Claro que sí, entre Allende y Lechín hubo una gran amistad. Chile nos acogió en su suelo cuando el dictador Bánzer nos echó de Bolivia. En las interminables tertulias santiaguinas, fué testigo del profundo sentimiento de gratitud de Salvador Allende hacia los trabajadores mineros bolivianos, que a la cabeza de su conductor Juan Lechín, le habían brindado un apoyo más allá de las palabras, cuando el Partido Socialista concurrió a las urnas en enorme desventaja a los partidos de derecha. Esto no todos los conocen, los mineros solidarios con sus hermanos chilenos.

Talvez en este segmento vital de ambos pueblos radica el reinicio de un diálogo que nos pudiera conducir a soluciones viables, de consenso en la proximidad de cumplirse los cien años de aquella firma a un acuerdo que selló, por el momento, nuestro destino aciago.

* Mauricio Aira es periodista boliviano que reside en Suecia

martes, 6 de julio de 2010

Fernando Paredes se refiere a la entrevista concedida por el Cónsul Canelas de Chile en que sugiere olvidar "el pasado" referido a nuestro Litoral

La revista Cosas ha hecho una extensa entrevista al señor Jorge Canelas en la que el cónsul se refiere –con la habilidad propia del diplomático chileno– a varios aspectos sobre las relaciones o no relaciones entre Chile y Bolivia, como la agenda bilateral que es muy amplia, pero –dizque– hay que ampliarla más todavía; que el tema marítimo no está en sus atribuciones, sino en niveles superiores; la racionalidad económica; la importancia de la estabilidad, etc.
Llama la atención el manejo que hace del concepto del ‘pasado’ sugiriendo que hay que dejarlo de lado para avanzar en un futuro entendimiento. Sostiene el cónsul que, para entablar una relación “absolutamente normal” entre Chile y Bolivia, ésta no debe estar “alterada por las percepciones del pasado”. Añade que “hay que ser bien claros en decir que no podemos, como vecinos, pensar eternamente en el pasado”.
El pasado es una referencia a un tiempo anterior al presente que, además, lo condiciona y sobre el cual se planifica y se construye el futuro. El pasado y el presente son realidades; el futuro es una conjetura. La historia estudia el pasado, entendido éste como el conjunto de acciones trascendentes que alteran o impulsan un proceso social, político e incluso económico.
Las relaciones entre Chile y Bolivia tienen pasado y presente; el futuro está por venir. Bolivia, desde su emergencia republicana, contó con un acceso soberano al océano Pacífico que le permitía augurar un futuro desarrollo en beneficio de su población. Ese proceso de expectativa fue alterado por la invasión chilena de nuestro territorio cuyo resultado final –además de sustraer 120.000 km2 de territorio– fue el impulso del desarrollo del país invasor y nuestro enclaustramiento forzado.
El presente se nutre de ese pasado. Por eso la inclusión del tema marítimo en la agenda. Por eso, la propuesta del canciller de una hoja de ruta concreta para avanzar en el tema en la próxima reunión bilateral. Estos temas no alteran una posible e incierta relación normal; todo lo contrario, son las que le dan contenido, pues la reparación de las injusticias, producto del pasado, son las que fortalecerán el presente y alimentarán un futuro compartido, dentro de un marco de equidad. Los bolivianos no podemos dejar de pensar en el pasado, porque el pasado, debido a la angurria de un vecino, nos ha sumido en una suerte de minusvalidez internacional, pues nos ha cercenado el acceso a un litoral propio.
Para el vencedor es cómodo sostener, y decirlo bien claramente, que no podemos seguir pensando en el pasado… así se olvida el elemento generador de una de las más grandes injusticias en la historia de este hemisferio y que hace que nuestras relaciones no sean precisamente normales. Para los bolivianos, y para una gran parte de chilenos, este asunto sólo puede resolverse con una reparación histórica, es decir, con un desagravio del pasado.
Dicen los psicólogos que una buena manera de eliminar el complejo de culpa –el hecho de haber ocasionado un daño a alguien– es no mirar al pasado, olvidarse de él. Sin lugar a duda, Chile ocasionó un enorme daño a Bolivia al privarle de su acceso al mar. Con todo respeto al señor cónsul Canelas, el no querer mirar ese pasado de oprobio no es ciertamente la mejor forma de “ampliar las confianzas mutuas”. El tener la voluntad de repararlo es otra cosa.

lunes, 5 de julio de 2010

Salvemos nuestro Cerro. El Cerro Rico de Potosí, tal como figura en el Escudo de Armas. Pedido clamoroso del Comité Cívico

"Solicitamos al compañero presidente Evo Morales que, así como coopera en los desastres naturales con maquinaria y con recursos económicos, que nos ayude en este tema y la mejor forma es regular la explotación en este yacimiento, y crear otras fuentes de trabajo", declaró a la ABI el presidente de Comcipo, Celestino Condori.
"El Comité Cívico Potosinista pide a las autoridades nacionales, principalmente a los ministerios de Minería y de Cultura, a la Comibol (Corporación Minera de Bolivia) que cumplan con su función de preservar la forma cónica Sumaj Ork׳o (Cerro Rico) que está declarado por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad y evitar más deterioros ", apuntó.
"Sobrevivencia"
Los potencialmente afectados, los mineros que explotan el Cerro del que, según el historiador uruguayo Eduardo Galeano, se extrajeron 60 millones de toneladas de plata durante la colonia española hasta el siglo XIX, advirtieron que no resignarán el yacimiento, por razones de sobrevivencia.
"No saldremos del Cerro Rico, porque nuestra actividad económica depende por entero de ese yacimiento", afirmó el presidente de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras, Julio Quiñones.
El Comcipo sólo busca proteger el patrimonio cultural, la herencia espiritual y no, precisamente, perforar las fuentes de trabajo de los mineros, dijo su vocero.
"Los compañeros cooperativistas han vertido respuestas bastante beligerantes, en sentido de que nosotros, como Comité Cívico, pretenderíamos alejarlos del Sumaj Ork׳o y dejarlos sin su fuente de trabajo, cosa que no es cierto. Lo que pedimos es que se deje de trabajar más arriba de la cota 4.400", remarcó Condori.
Dijo que, Comcipo, no puede aceptarse una confrontación.
"Por eso pedimos al Gobierno que se hagan gestiones para evitar que el Cerro Rico, también sea declarado como ׳patrimonio cultural en riesgo, aspecto que ya se ha advertido", enfatizó.

sábado, 3 de julio de 2010

a todos los artículos anteriores se suma el importante Editorial de OPINION el diario Cooperativo de Cochabamba, calificando "de revés" al MAS

Opinión: Otro revés a la política marítima boliviana

El pasado martes 20 de junio el canciller David Choquehuanca fue citado por una comisión parlamentaria para escuchar sus opiniones sobre informaciones difundidas en la prensa chilena, que sostenían la supresión del tema del mar en la negociación bilateral con Chile.

El canciller respondía que la salida soberana al Pacífico era el asunto más importante en la política internacional de Bolivia. Rechazaba de tal modo las críticas de la oposición en sentido de que ese asunto había sido excluido de las negociaciones con Santiago.

Más adelante el canciller, con tono reverente, añadía que ?para nosotros el tema marítimo, es el tema más importante de toda la política que se ha definido. Lo vamos a llevar de forma transparente, no queremos entrar en la especulación?.

Lo cierto es que esas declaraciones no concordaban con la realidad del escenario chileno. Medios periodísticos chilenos trasuntaban la indisposición del Gobierno chileno mediante una nota diplomática de protesta del 27 de febrero de 2009 enviada a Bolivia sobre el contenido que aparece en la nueva Constitución Política del Estado y la aspiración marítima, es decir, por la inclusión en los artículos constitucionales de la reivindicación boliviana. El diario La Tercera de Chile había publicado esta circunstancia, nunca reconocida por el canciller boliviano.

El balde de agua fría lo habría recibido el presidente Evo Morales de su colega el chileno Sebastián Piñera, quien expresó que ?La Moneda (Palacio de Gobierno chileno) no está disponible? para conversar sobre cesión de soberanía. Estas expresiones han sido difundidas por el diario El Mercurio de Chile, medio de comunicación escrito, muy bien informado sobre los asuntos oficiales de la política internacional de su país. Según el diario, Piñera envió dicho mensaje a Morales a través del vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, con quien se reunió hace algunos días para ver la agenda bilateral y una vez más analizar la aspiración marítima de Bolivia. La revelación de las conversaciones la hizo el canciller chileno Alfredo Moreno a la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de su país, donde se analizó las relaciones con Bolivia. Moreno dijo en forma textual: ?Sebastián Piñera, presidente de Chile fue claro con el vicepresidente Álvaro García Linera: su Gobierno no está dispuesto a negociar la soberanía marítima?.

¿Cómo se puede explicar de manera coherente que el canciller Choquehuanca no conozca sobre estas expresiones del Gobierno chileno, comunicadas al vicepresidente García Linera y que, paradójicamente, en su informe ante la comisión parlamentaria hable de llevar adelante las negociaciones de manera transparente? ¿Qué es lo que está sucediendo desde que se reanudaron los tan optimistas encuentros entre el presidente Evo Morales y la ex presidenta Michelle Bachelet y la famosa agenda de 13 puntos libre de exclusiones temáticas e incluyente del asunto marítimo? ¿Existió realmente una voluntad positiva de la ex presidenta Bachelet para tratar el tema marítimo o por el contrario fue la construcción de un castillo de naipes en la siempre y reconocida hábil política internacional chilena, que históricamente ha demostrado mofas a Bolivia? Y que de paso ha logrado un buen acuerdo con las aguas del Silala.

Con estas revelaciones recientes, del Gobierno chileno, no podemos sino considerar que estamos ante un nuevo revés de la invariable postura chilena respecto a la centenaria demanda marítima de Bolivia, tradicionalmente agravada por la improvisación y el desconocimiento de los que conducen la política internacional boliviana.

En un asunto tan delicado, ya no valen las maniobras ni los discursos. El pueblo lo que quiere son explicaciones y la tan mentada transparencia.

viernes, 2 de julio de 2010

candidez y mediocridad en la negociación con Chile que nos vino con un desplante "hablamos de todo menos de soberanía" a Bolivia le interesa un acceso

A tres semanas de que se reinicie el diálogo bilateral, el presidente chileno, Sebastián Piñera, hizo conocer a su homólogo boliviano, Evo Morales, que no tratará el tema de la demanda boliviana de salida soberana al mar.

La determinación fue revelada el jueves por el canciller de Chile, Alfredo Moreno, durante un informe que presentó ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de su país, informó este jueves en su página web el diario chileno El Mercurio.

Moreno señaló que Piñera hizo saber a Morales que "La Moneda (Palacio de Gobierno chileno) no está disponible" para conversar sobre la cesión de soberanía, mediante un mensaje enviado a través del vicepresidente Álvaro García Linera, con quien se reunió el jueves 24 de junio en Santiago.

“En dicha cita, a la que asistieron, además, el canciller Alfredo Moreno y el vicecanciller Fernando Schmidt, los representantes chilenos hicieron ver expresamente a García Linera que La Moneda no estaba disponible para conversar sobre cesión de soberanía”, informó El Mercurio.

La Agencia Boliviana de Informaciones reveló también que Moreno declaró ante la Comisión que: "Sebastián Piñera, presidente de Chile, fue claro con el vicepresidente Álvaro García Linera: su Gobierno no está dispuesto a negociar la soberanía marítima".

En agosto del 2009, cuando aún era postulante a la Presidencia, Piñera había señalado en una entrevista que era contrario a darle a Bolivia una salida soberana al mar. En cambio, se declaró a favor de permitir todos los accesos portuarios al comercio boliviano.

“Sin duda, soy partidario de facilitar el acceso de Bolivia a los puertos chilenos para su comercio exterior, fomentar mayores lazos de integración económica y de toda índole. Pero no soy partidario de ceder territorio ni mar chileno ni soberanía chilena”, dijo.

A su retorno a Bolivia, tras sostener la reunión con Piñera, García Linera había declarado que la salida soberana al mar era una condición necesaria para el reinicio de relaciones diplomáticas plenas con Chile, aunque aclaró que las relaciones diplomáticas no eran un obstáculo para que avancen las relaciones bilaterales.

"Por supuesto que hay que resolver ese tema formal, pero yo no lo veo como obstáculo. Ojalá fuera pronto", expresó la autoridad.

El 8 de junio, en la Cuadragésima Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el canciller David Choquehuanca pidió a Chile una “hoja de ruta" de pronto inicio para comenzar a resolver el problema de la mediterraneidad de Bolivia.

“Pedimos establecer una hoja de ruta para avanzar gradualmente hacia una solución definitiva al problema marítimo de mi país. Esperamos propuestas concretas de Chile (para que) en julio se pueda establecer (la hoja de ruta)", dijo.

En julio se reinicia el diálogo

Los equipos técnicos de las cancillerías de Bolivia y Chile reanudarán el 12 y 13 de julio en La Paz una etapa de negociación de la agenda de 13 puntos que incluye la demanda marítima.

Los vicecancilleres Mónica Soriano, de Bolivia, y Fernando Schmidt, de Chile, encabezarán a los equipos técnicos, en lo que será la primera reunión desde que Sebastián Piñera asumió la Presidencia de Chile. En la agenda bilateral también figura el tema de las aguas del Silala, que son útiles para las exploraciones mineras en el norte de Chile.


El mar no condiciona relaciones bilaterales

El canciller chileno, Alfredo Moreno, afirmó ayer que las relaciones de Chile y Bolivia no están condicionadas por el diferendo marítimo, tema por el que Santiago y La Paz no tienen relaciones diplomáticas desde 1978.

El jefe de la diplomacia chilena aseguró en declaraciones a los periodistas que se mantendrá con el país vecino la agenda de trece puntos, planteada desde el mandato de la entonces presidenta Michelle Bachelet.

"Lo que tenemos que hacer es que en las próximas décadas, nuestro desarrollo y nuestras relaciones no estén condicionadas por problemas bilaterales", sostuvo Moreno, quien matizó su respuesta al agregar que en conjunto se puede avanzar y obtener un mejor desarrollo.

Chile y Bolivia no tienen relaciones diplomáticas desde 1978, después del fracaso de las negociaciones por un acceso al mar con soberanía que pide Bolivia desde que perdió acceso al Pacífico, tras una guerra con Chile a fines del siglo XIX.

Sin embargo, en los últimos años, con los gobiernos de Evo Morales, en Bolivia, y de la ex presidenta Michelle Bachelet, en Chile, la relación bilateral ha mejorado ostensiblemente. El pasado 24 de junio, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, se reunió en Santiago con el presidente Sebastián Piñera.

Armando Loaiza
Bolivia no debe pecar de candidez

Tanto el gobierno de Michelle Bachelet como el gobierno de Sebastián Piñera, varias veces explicitaron de que Chile no estaba preparada para entender una negociación sobre el tema marítimo boliviano que supusiera una salida útil y soberana al océano Pacífico.

En ese marco, lo que yo creo es que Bolivia no debe pecar de candidez o ingenuidad, porque la semana pasada supimos, en el encuentro que tuvieron el Presidente de Chile y el Vicepresidente de Bolivia, en Santiago, de que se había tratado el conjunto de las relaciones chilenas, pero no apareció claro en qué contexto se había hablado de las negociaciones marítimas. Ahora el Estado chileno ha aclarado de que no está preparado para negociar con Bolivia una salida útil y soberana al Pacífico, mediante una franja territorial.

La agenda boliviano-chilena ha sido trabajada laboriosamente, pero no debemos caer en esos subjetivismos y aparecer como que no hay nada que negociar con Chile (si no se habla de soberanía marítima). Pero que quede claro que no podemos entrar a una ingenuidad ni candidez de creer que a la vuelta de la esquina está arreglada la gestión de una salida soberana al Pacífico.

Habrá que aclarar que hace cinco años, en el gobierno de Ricardo Lagos, Chile no se manifestó de manera tan tajante, de que no estaba dispuesta a negociar la cuestión marítima con soberanía, y esto está explicitado en un documento de noviembre del 2005. Por tanto, ha habido una incoherencia en los dos últimos gobiernos, han olvidado de que Chile inició procesos de negociación.

Armando Loaiza
es analista y ex canciller.