A tres semanas de que se reinicie el diálogo bilateral, el presidente chileno, Sebastián Piñera, hizo conocer a su homólogo boliviano, Evo Morales, que no tratará el tema de la demanda boliviana de salida soberana al mar.
La determinación fue revelada el jueves por el canciller de Chile, Alfredo Moreno, durante un informe que presentó ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de su país, informó este jueves en su página web el diario chileno El Mercurio.
Moreno señaló que Piñera hizo saber a Morales que "La Moneda (Palacio de Gobierno chileno) no está disponible" para conversar sobre la cesión de soberanía, mediante un mensaje enviado a través del vicepresidente Álvaro García Linera, con quien se reunió el jueves 24 de junio en Santiago.
“En dicha cita, a la que asistieron, además, el canciller Alfredo Moreno y el vicecanciller Fernando Schmidt, los representantes chilenos hicieron ver expresamente a García Linera que La Moneda no estaba disponible para conversar sobre cesión de soberanía”, informó El Mercurio.
La Agencia Boliviana de Informaciones reveló también que Moreno declaró ante la Comisión que: "Sebastián Piñera, presidente de Chile, fue claro con el vicepresidente Álvaro García Linera: su Gobierno no está dispuesto a negociar la soberanía marítima".
En agosto del 2009, cuando aún era postulante a la Presidencia, Piñera había señalado en una entrevista que era contrario a darle a Bolivia una salida soberana al mar. En cambio, se declaró a favor de permitir todos los accesos portuarios al comercio boliviano.
“Sin duda, soy partidario de facilitar el acceso de Bolivia a los puertos chilenos para su comercio exterior, fomentar mayores lazos de integración económica y de toda índole. Pero no soy partidario de ceder territorio ni mar chileno ni soberanía chilena”, dijo.
A su retorno a Bolivia, tras sostener la reunión con Piñera, García Linera había declarado que la salida soberana al mar era una condición necesaria para el reinicio de relaciones diplomáticas plenas con Chile, aunque aclaró que las relaciones diplomáticas no eran un obstáculo para que avancen las relaciones bilaterales.
"Por supuesto que hay que resolver ese tema formal, pero yo no lo veo como obstáculo. Ojalá fuera pronto", expresó la autoridad.
El 8 de junio, en la Cuadragésima Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el canciller David Choquehuanca pidió a Chile una “hoja de ruta" de pronto inicio para comenzar a resolver el problema de la mediterraneidad de Bolivia.
“Pedimos establecer una hoja de ruta para avanzar gradualmente hacia una solución definitiva al problema marítimo de mi país. Esperamos propuestas concretas de Chile (para que) en julio se pueda establecer (la hoja de ruta)", dijo.
En julio se reinicia el diálogo
Los equipos técnicos de las cancillerías de Bolivia y Chile reanudarán el 12 y 13 de julio en La Paz una etapa de negociación de la agenda de 13 puntos que incluye la demanda marítima.
Los vicecancilleres Mónica Soriano, de Bolivia, y Fernando Schmidt, de Chile, encabezarán a los equipos técnicos, en lo que será la primera reunión desde que Sebastián Piñera asumió la Presidencia de Chile. En la agenda bilateral también figura el tema de las aguas del Silala, que son útiles para las exploraciones mineras en el norte de Chile.
El mar no condiciona relaciones bilaterales
El canciller chileno, Alfredo Moreno, afirmó ayer que las relaciones de Chile y Bolivia no están condicionadas por el diferendo marítimo, tema por el que Santiago y La Paz no tienen relaciones diplomáticas desde 1978.
El jefe de la diplomacia chilena aseguró en declaraciones a los periodistas que se mantendrá con el país vecino la agenda de trece puntos, planteada desde el mandato de la entonces presidenta Michelle Bachelet.
"Lo que tenemos que hacer es que en las próximas décadas, nuestro desarrollo y nuestras relaciones no estén condicionadas por problemas bilaterales", sostuvo Moreno, quien matizó su respuesta al agregar que en conjunto se puede avanzar y obtener un mejor desarrollo.
Chile y Bolivia no tienen relaciones diplomáticas desde 1978, después del fracaso de las negociaciones por un acceso al mar con soberanía que pide Bolivia desde que perdió acceso al Pacífico, tras una guerra con Chile a fines del siglo XIX.
Sin embargo, en los últimos años, con los gobiernos de Evo Morales, en Bolivia, y de la ex presidenta Michelle Bachelet, en Chile, la relación bilateral ha mejorado ostensiblemente. El pasado 24 de junio, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, se reunió en Santiago con el presidente Sebastián Piñera.
Armando Loaiza
Bolivia no debe pecar de candidez
Tanto el gobierno de Michelle Bachelet como el gobierno de Sebastián Piñera, varias veces explicitaron de que Chile no estaba preparada para entender una negociación sobre el tema marítimo boliviano que supusiera una salida útil y soberana al océano Pacífico.
En ese marco, lo que yo creo es que Bolivia no debe pecar de candidez o ingenuidad, porque la semana pasada supimos, en el encuentro que tuvieron el Presidente de Chile y el Vicepresidente de Bolivia, en Santiago, de que se había tratado el conjunto de las relaciones chilenas, pero no apareció claro en qué contexto se había hablado de las negociaciones marítimas. Ahora el Estado chileno ha aclarado de que no está preparado para negociar con Bolivia una salida útil y soberana al Pacífico, mediante una franja territorial.
La agenda boliviano-chilena ha sido trabajada laboriosamente, pero no debemos caer en esos subjetivismos y aparecer como que no hay nada que negociar con Chile (si no se habla de soberanía marítima). Pero que quede claro que no podemos entrar a una ingenuidad ni candidez de creer que a la vuelta de la esquina está arreglada la gestión de una salida soberana al Pacífico.
Habrá que aclarar que hace cinco años, en el gobierno de Ricardo Lagos, Chile no se manifestó de manera tan tajante, de que no estaba dispuesta a negociar la cuestión marítima con soberanía, y esto está explicitado en un documento de noviembre del 2005. Por tanto, ha habido una incoherencia en los dos últimos gobiernos, han olvidado de que Chile inició procesos de negociación.
Armando Loaiza
es analista y ex canciller.