martes, 25 de octubre de 2011

Comité Cívico Pro Mar Boliviano había convocado a nuevas elecciones para el siguiente período. El nuevo directorio será posesionado el 8 de noviembre en el Salón de Actos del Club Social


A partir de las 19:00, se cumplirá la elección del nuevo directorio del Comité Cívico Pro Mar Boliviano, en su sede provisional del Club Social de la calle Bolívar esquina España. 

Se elegirá al presidente y vicepresidente; en tanto que los demás cargos serán designados directamente, para procurar unidad en el trabajo. Se trata de la secretaría general y las carteras de finanzas, actas, prensa, vinculación internacional y asesor legal. El directorio tendrá duración de tres años. 

Los postulantes deberán ser miembros activos del Comité con antigüedad de un año.

El representante del Comité Electoral, Carlos Iriarte Fiorilo, informó que la posesión del directorio será el 8 de noviembre en el Salón de Actos del Club Social.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Rocío Estremadoiro cita al historiador Alberto Gutiérrez a propósito del MAR y Melgarejo. "aprovechando sus 5 minutos de poder se creen reyezuelos"


Alberto Gutiérrez fue un diplomático boliviano de antaño, para algunos tristemente célebre al ser el representante de nuestro país que firmó el Tratado de 1904, estableciendo la “paz y amistad” entre Bolivia y Chile y ratificando la cesión perpetua del que fuera el litoral boliviano. Empero Gutiérrez, al mismo tiempo, fue un eximio historiador. Su obra sobre la Guerra del Pacífico es reveladora no solamente como muestra de riqueza documental que devela los pormenores de la guerra, sino por forjar una autocrítica permanente que procura descubrir las propias responsabilidades de Bolivia para que ocurriera el amargo desenlace del que resultó la mediterraneidad del país.
Un fragmento de su libro “La guerra del 1879” reflexiona sobre el régimen de Mariano Melgarejo, dictador famoso por sus excesos, despotismo y por su irresponsable manejo del Estado. Se preguntaba por qué, a pesar de la caída de Melgarejo, el gobierno que lo depuso, encabezado por Agustín Morales, al final terminó ejerciendo prácticas similares a las que había abolido con tanto estruendo. Por qué se repetía constantemente el abuso de poder más allá de las diferencias políticas, ideológicas y hasta particulares de los distintos gobernantes. Respondiendo a estas inquietudes, concluyó:
“Hay otro factor que crea esas contradicciones, que el historiador se encuentra en el deber de investigar en sus verdaderos orígenes. Es la educación de los políticos en Bolivia, la tendencia a la adulación y el servilismo, la predisposición enfermiza que forma bandas voluntarias de sicarios y esbirros. La lisonja palaciega que malea y pervierte los mejores caracteres, hizo también su presa en la índole irascible de Morales”.
Este pasaje me hizo pensar, nuevamente, en lo cíclica que es la historia con esa tendencia de los bolivianos a repetirla casi como un mandato ineludible de nuestro inconsciente colectivo, al punto de que una reflexión contextualizada en el siglo XIX, vaya como anillo al dedo para describir el acaecer reciente.
Cualquiera que conozca un poquito las entrañas de la organización gubernamental del país no importando si es el nivel central, departamental o municipal, tiene muy en claro que, aún hoy, cuando se supone soplan vientos de “cambio”, lo público sigue descansando en mal planificadas estructuras nepotistas, clientelistas y de compadrazgos encabezadas por caudillos de mayor o menor grado, que aprovechando sus cinco minutos de poder, se creen “reyezuelos”, confirmando tal pretensión una masa de seguidores adulones e hipócritas que,  ya sea por ambición o sobrevivencia, no parecen tener otra función que lamerle las botas al jerarca de turno.
Así, siendo el ser humano tan proclive a la soberbia,  al egoísmo,  a la codicia y al sometimiento de su prójimo, me pregunto si es cierto que el poder cambia a las personas siendo capaz de doblegar los  “mejores caracteres”, como decía Gutiérrez, con esa tendencia latente y manifiesta que ha marcado históricamente a la cultura política de Bolivia, infestando incluso los ámbitos sindicales y privados, al punto de retocar “a lo boliviano” el melancólico verso de Gabriela Mistral cuando cantaba “todas queríamos ser reinas”, a “todos habíamos querido ser reyes”.
Justo estaba en esas cavilaciones cuando, como en un augurio onírico, pude leer en una de las paredes de La Paz este grafiti de Mujeres Creando que dice cual recordación o advertencia: “Evo, no estás solo, estás rodeado de llunk´us”. 

martes, 4 de octubre de 2011

olvidó Evo todo lo relacionando con Chile y el Mar y la salidal al Mar, más aún desde que repuso en su puesto de ministro de las ffaa a Rubén Saavedra dejando acéfala, vacía la Dirección Marítima. Vean cómo utiliza los temas a su sabor.


En medio del escándalo desatado por la represión gubernamental a la marcha indígena quedó en un segundo plano la situación de parálisis en la que habría entrado la Dirección de Reivindicación Marítima, una vez que su ex director, Rubén Saavedra, fue puesto nuevamente a cargo del Ministerio de Defensa.
Como se recordará, esa oficina fue creada poco después del “gasolinazo”, en el marco de un cambio de estrategia en el tema marítimo que buscaba un repunte en la alicaída popularidad del gobierno, tras el grave error cometido a fines de diciembre.
Es decir, que una crisis creó a la Dirección de Reivindicación Marítima (el gasolinazo) y ahora otra crisis (el TIPNIS) amenaza con cerrarla.
Una vez más se comprueba que, lejos de impulsarse una política de Estado en la cuestión del acceso al Pacífico, el asunto está sometido a los vaivenes de la política interna de la administración de Evo Morales.
Un sondeo realizado por El Diario confirma que la ciudadanía comparte esta percepción, ya que la mayoría de los consultados manifestaron que “el Gobierno aparenta no trabajar de forma seria en un tema tan importante para los bolivianos”.

“Auto de Buen Gobierno”

Repuesto en el Ministerio de Defensa tras la renuncia de Cecilia Chacón, Saavedra tiene la difícil misión de asegurar el mando político sobre las fuerzas militares, en tiempos en que el propio gobierno ha devaluado esa capacidad al negarse a asumir las órdenes emitidas a la Policía, fenómeno que también es minuciosamente evaluado en ámbitos castrenses.
El tema es crucial, porque entre los escenarios posibles manejados por el régimen, en caso de no postergarse las elecciones judiciales, estaría la declaración de un “Auto de Buen Gobierno” que cumpliría las funciones de un Estado de Sitio disimulado, con la excusa de precautelar los comicios del 16 de octubre.
Y se sabe que una medida de esa envergadura sería inaplicable en un clima de malestar policial y militar…
notishots@gmail.com